Con sorpresa, preocupación e indignación recibimos la noticia de la flexibilización unilateral de los tramites de aprobación de las industrias lácteas de Estados Unidos que quieran exportar a Costa Rica.
Sorpresa porque nunca fuimos consultados ni informados al respecto. Preocupación porque en el marco del TLC con Estados Unidos (RD-CAFTA), las importaciones de quesos de ese país se han incrementado los últimos años un 143%, y dentro de estos el queso mozzarella ha tenido un crecimiento de casi un 300% y las imitaciones de quesos, que vienen a competir en formaengañosa para los consumidores un 120%.
Indignación, porque consideramos que las medidas sanitarias son eminentemente técnicas y no deberían de ser “moneda de cambio” ante las presiones arancelarias que estamos enfrentando a nivel global. Nunca en la historia reciente hemos sido víctimas de tal nivel de inseguridad jurídica y de decisiones que atentan en tal magnitud contra la producción nacional.
Vivimos un momento en el que el sistema multilateral de comercio internacional agoniza y los más fuertes imponen sus condiciones al resto de los países, violentando todas las normas comerciales que conocíamos y respetábamos. Un país como Costa Rica, no tiene los instrumentos necesarios para solucionar actualmente ninguna controversia comercia, el caso del bloqueo comercial de Panamá a nuestro productor ha puesto más que en evidencia esta debilidad estructural.
Este anuncio, sumado a la decisión del gobierno de adherirse al Acuerdo Transpacífico (CPTPP) que representaría la mayor amenaza para nuestro sector, sólo lo podemos interpretar como una estrategia para destruir a la producción nacional.
Atentamente
Licda. Ivannia Quesada Villalobos
Presidenta Cámara Nacional de Productores de Leche