Una profunda tristeza embarga a la comunidad del trail running en Costa Rica tras la trágica muerte de Yordy Fernández, un joven atleta de 27 años que perdió la vida este martes en un accidente de tránsito ocurrido en Puriscal, mientras se desplazaba en motocicleta.
Yordy no solo era conocido por su talento en las carreras de montaña, sino por su entrega inquebrantable, disciplina férrea y espíritu combativo, cualidades que lo convirtieron en un referente dentro del deporte nacional. Desde temprana edad se destacó en las exigentes rutas del trail, ganándose el respeto de sus competidores y el cariño de toda una comunidad que hoy llora su partida.
?? Un ejemplo dentro y fuera de las pistas
Fernández era mucho más que un atleta. Quienes lo conocieron destacan su calidad humana, humildad y cercanía, cualidades que dejaban huella más allá de las competencias. Su legado no se mide solo en medallas o kilómetros recorridos, sino en la inspiración que sembró en cada paso.
La noticia fue confirmada por la Federación Costarricense de Deportes de Montaña (FECODEM), que compartió un mensaje conmovedor en sus redes sociales:
“Hoy ha partido un joven atleta que recordaremos siempre. Su luz iluminará el cielo cada día.”
A este homenaje se unieron organizaciones como Costa Rica Ecogreen y GDM Trails Costa Rica, reconociendo a Yordy no solo como un deportista excepcional, sino como un ser humano noble y comprometido, que vivía el deporte como una filosofía de vida.
? Un lazo inquebrantable con su padre
Uno de los aspectos más recordados de su historia es la conexión especial que mantenía con su padre, Napoleón Fernández, cariñosamente conocido como “Napo”, quien fue su apoyo incondicional desde sus primeros pasos en las categorías juveniles. Costa Rica Ecogreen expresó su pesar con un mensaje dedicado a él:
“Sabemos que Yordy era tu tesoro; ahora él te dará fuerza y luz desde el cielo.”
Una pérdida que duele en toda la comunidad
La partida de Yordy ha dejado un dolor profundo entre sus compañeros, entrenadores, amigos y seguidores. Su padre, visiblemente afectado, expresó su agradecimiento por las muestras de cariño y solidaridad recibidas en este momento tan duro.
La muerte de Yordy Fernández no solo deja un vacío en el ámbito deportivo, sino también en el corazón de quienes lo vieron correr, luchar y soñar. Su historia nos recuerda lo efímera que puede ser la vida, y la fuerza de quienes la viven con pasión.
Hoy, el cielo recibe a un guerrero de las montañas.
Descansa en paz, Yordy.
