Denuncian asesinato de opositor nicaragüense como parte de una estrategia represiva del régimen Ortega-Murillo
San José, Costa Rica – El reciente asesinato del coronel en retiro Roberto Samcam, exiliado en Costa Rica y crítico del régimen nicaragüense, ha encendido las alarmas entre la comunidad de exiliados y defensores de derechos humanos. Diversas voces opositoras señalan directamente a la cúpula del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo como responsables intelectuales de este crimen que, aseguran, responde a una estrategia de represión transnacional.
La exguerrillera y opositora Dora María Téllez, en declaraciones a 100% Noticias, fue enfática al responsabilizar al círculo íntimo de Ortega y Murillo, apuntando específicamente hacia El Carmen, la residencia presidencial en Nicaragua. “Yo sí creo que ahí hay una planificación que sale de El Carmen”, afirmó Téllez, quien conoció a Samcam desde 1986 y lo describió como una voz respetada dentro de las fuerzas armadas.
Según Téllez, la dictadura atraviesa una etapa de creciente inseguridad interna, especialmente por el ascenso de Rosario Murillo al poder y el desgaste del liderazgo de Ortega. Esto habría generado temor hacia figuras como Samcam, quienes mantienen influencia entre los sectores castrenses, incluso estando inactivos. “Murillo sabe que dentro del Frente Sandinista, del ejército y la policía, hay personas que piensan que esta dictadura debe terminar”, alertó.
Para la exministra de Salud, el asesinato lanza dos mensajes claros: silenciar a los críticos y demostrar que pueden operar en cualquier lugar del mundo. “La dictadura está atemorizada. Quieren callar voces que pueden ser escuchadas incluso dentro de las fuerzas armadas”, agregó.
Téllez también recordó la persecución a otros exmilitares críticos, como Álvaro Baltodano, condenado a 20 años de prisión, y Eddie Moisés González Valdivia, también encarcelado. Aseguró que el caso de Samcam es parte de una nueva ola represiva selectiva dirigida contra figuras con liderazgo y experiencia militar, aunque estén en el exilio.
Según sus análisis, en el operativo habrían participado al menos tres personas, lo cual sugiere planificación y financiamiento que solo un aparato estatal como el régimen Ortega-Murillo podría sostener. “Yo esperaría que el gobierno de Costa Rica actúe con seriedad, investigue a fondo y tome medidas de protección para las voces más relevantes del exilio”, insistió.
“Desvincular el crimen del contexto político sería ingenuo”
El líder opositor Yubrank Suazo también responsabilizó al régimen nicaragüense. “No se puede desvincular el asesinato del trabajo de denuncia que hacía Samcam. Esto responde a un patrón repetitivo del régimen: eliminar opositores para silenciar las demandas de justicia”, dijo.
Suazo llamó a no ceder ante el miedo que busca sembrar la dictadura. “Pretenden intimidarnos, pero no debemos dejarnos paralizar. Hay que tomar precauciones, sí, pero sin dejar de luchar”.
“Revisión urgente del sistema de protección en Costa Rica”
La activista Ana Margarita Vijil, desterrada por la dictadura, calificó el crimen como una muestra de la represión transfronteriza de un régimen débil. Instó a las autoridades costarricenses a abrir una investigación inmediata y reforzar la seguridad de los exiliados. “Costa Rica tiene fundamentos legales para llevar este caso ante la Corte Penal Internacional”, indicó.
“Una muerte que pudo prevenirse”
Por su parte, la activista Alexa Zamora denunció que desde 2021 existen reportes de vigilancia y hostigamiento a opositores por parte de la embajada nicaragüense en Costa Rica. Señaló la falta de reacción de las autoridades locales, incluso después del atentado contra el exiliado Joao Maldonado, en enero de 2024. “Es indignante que se haya tenido que llegar a un asesinato para que se ponga atención”, lamentó.
Zamora subrayó que los países que otorgan refugio tienen la responsabilidad de garantizar la seguridad de quienes piden protección internacional: “Esperamos que el Estado costarricense cumpla esa función”.
Segunda agresión a exiliados nicaragüenses en menos de un año
El asesinato de Roberto Samcam se suma al intento de homicidio contra el activista Joao Maldonado y su pareja, también exiliados en Costa Rica. Ambos sobrevivieron al atentado, perpetrado por sujetos armados en enero de este año.
Organizaciones y figuras del exilio reiteran el llamado urgente al gobierno costarricense para que redoble medidas de seguridad ante lo que consideran una escalada de violencia política que ha cruzado fronteras. Coinciden en que este crimen “tiene autor y tiene rostro”, y exigen que los responsables sean identificados y juzgados.
por 100% Noticias
