Actualización N.° 016-2025 | Fecha: 19 de junio de 2025 | Hora: 3:00 p.m.
La Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE) informó que el volcán Poás muestra una disminución sostenida en sus parámetros de actividad, lo que ha motivado una actualización en el estado de alerta.
Según el Comité Asesor Técnico (CAT), conformado por expertos del OVSICORI-UNA, la Red Sismológica Nacional (RSN: ICE-UCR) y el Laboratorio de Química de la Atmósfera (LAQAT-UNA), junto con autoridades del SINAC-MINAE, el volcán ha entrado en una fase más estable desde hace varias semanas.
Entre los cambios más destacados, se mencionan:
- Ausencia de erupciones importantes desde el pasado 19 de mayo.
- Disminución del tremor volcánico y de la actividad sísmica tipo volcano-tectónica.
- Menor emisión de ceniza y gases volcánicos.
- Cese del levantamiento y extensión del cráter.
- Reducción del aporte de magma superficial, según el análisis de gases.
- Reaparición del lago en el cráter principal.
Además, sobrevuelos con drones han permitido confirmar que los depósitos de ceniza acumulados en las nacientes de los ríos Desagüe, Anonos, Gorrión y Agrio, al oeste del cráter, han disminuido sustancialmente, en parte gracias a las lluvias recientes. No obstante, aún queda material volcánico en la zona.
Alerta se mantiene en nivel amarillo
Pese a la disminución de la actividad, la CNE recuerda que el Poás continúa siendo un volcán activo, con posibilidad de erupciones freáticas imprevisibles, lanzamiento de material balístico cercano al cráter, emisión de cenizas y gases.
Por ello, se mantiene la Alerta Amarilla para el Parque Nacional Volcán Poás y el distrito de Toro Amarillo en Sarchí, incluyendo las cuencas de los ríos mencionados. Los demás estados de alerta (emitidos anteriormente bajo la alerta número 13) han sido levantados.
Recomendaciones para la población y comités locales:
- Consultar solo fuentes oficiales (OVSICORI, RSN y CNE).
- Mantener comunicación con comités comunales y municipales de emergencia.
- Monitorear zonas de mayor riesgo cercanas al Parque Nacional.
- Revisar inventarios de recursos disponibles para atención de emergencias.
- Seguir instrucciones de autoridades y guardaparques, evitando zonas no autorizadas o de alto riesgo.
La CNE continuará con el monitoreo constante del coloso y brindará actualizaciones según evolucione su actividad.
