? Guápiles, Limón — La madrugada de este martes, un caballo fue atropellado en la ruta 32, 300 metros antes del Maxi Palí de Guápiles, generando indignación entre conductores y vecinos que señalan un problema cada vez más frecuente: animales de corral sueltos en las carreteras, un peligro constante para la vida humana y animal.

Según testigos del incidente, el caballo cruzó intempestivamente la vía en plena oscuridad, sin ninguna señal de advertencia. El conductor del vehículo, que resultó con lesiones leves, no pudo evitar el impacto. El animal murió en el sitio.
Dueño señalado por maltrato
Vecinos identificaron al propietario del caballo como un hombre que reside en Calle Tablón, 900 metros al norte de la gasolinera EUSSE, en una finca con portón a mano izquierda. Aseguran que no es la primera vez que sus animales deambulan por la carretera y lo acusan de mantener un matadero clandestino en condiciones inhumanas.
“Ese señor tiene varias denuncias en SENASA (Servicio Nacional de Salud Animal) por maltrato, pero no pasa nada. Parece que hay manos poderosas detrás que lo protegen”, comentó un vecino que prefirió no revelar su nombre por temor a represalias. Otros aseguran que el hombre es conocido en la comunidad por “jugar de peligroso” y por hacer caso omiso a las advertencias de las autoridades.
Los vecinos también reclamaron que, como dueño del animal, él debería asumir los costos del levantamiento y entierro del caballo, tal como establece la ley. Sin embargo, hasta el cierre de esta nota, no lo había hecho.
Un problema nacional con saldo trágico
El caso en Guápiles se suma a una preocupante estadística nacional. Según datos de la Policía de Tránsito y el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), más de 250 accidentes viales se registraron en el último año a causa de animales sueltos en carreteras, siendo caballos y vacas los principales protagonistas. En algunos casos, los percances han resultado fatales.
En abril de este año, en Pérez Zeledón, un motociclista murió tras chocar contra un caballo que estaba sobre la vía en horas de la noche. En San Carlos y Upala también se han documentado accidentes similares con consecuencias graves, tanto para conductores como para los propios animales.
Llamado a las autoridades
Organizaciones defensoras de animales y vecinos afectados reiteran su llamado a SENASA, la Fuerza Pública y el Ministerio de Salud para que tomen cartas en el asunto y hagan cumplir las leyes de tenencia responsable y bienestar animal.
“La ley es clara. Los animales no pueden andar sueltos en la vía pública. Si alguien los mantiene en condiciones de maltrato y además pone en riesgo a la ciudadanía, deben actuar con todo el peso de la ley”, expresó un activista local.
También solicitaron al MOPT reforzar la señalización y patrullaje en tramos rurales de alta incidencia de estos casos.
Responsabilidad compartida
Más allá de la negligencia individual, este caso vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de abordar integralmente el problema del ganado suelto en carretera: implica revisar la fiscalización de las autoridades, mejorar la cultura de denuncia ciudadana y establecer consecuencias más severas para los dueños irresponsables.
Mientras tanto, el caballo atropellado en Guápiles es otro símbolo del abandono y la omisión que, por desgracia, siguen cobrando vidas en las rutas del país.
