Figueres habría viajado a Suiza en medio de rumores y cuestionamientos: no se pronuncia sobre motivos del viaje
San José, martes 25 de junio de 2025. El expresidente de la República, José María Figueres Olsen, habría abandonado recientemente el país con rumbo a Suiza, sin ofrecer explicaciones públicas sobre los motivos de su salida. Aunque fuentes cercanas al exmandatario aseguran que se trata de un viaje con fines personales y de descanso, el momento en que se produce ha generado sospechas y alimentado diversas versiones, incluyendo una posible huida ante temores de ser detenido por la DEA.

Desde su entorno más cercano no se ha emitido ningún pronunciamiento oficial sobre los cuestionamientos que pesan en redes sociales y ciertos sectores políticos, que especulan que el viaje podría estar relacionado con investigaciones en curso o presiones judiciales internacionales.
Figueres no ha emitido declaraciones públicas, y ni el Ministerio Público ni Casa Presidencial se han referido al viaje, lo que ha mantenido abierta la puerta a múltiples interpretaciones. El silencio del exmandatario ha sido interpretado por algunos como una evasión táctica ante un eventual proceso judicial, mientras otros sostienen que el viaje está dentro de sus derechos como ciudadano costarricense.

Este no es el primer viaje polémico del expresidente. Cabe recordar que entre 2004 y 2014 Figueres residió en Suiza por una década, tras verse involucrado en el escándalo de los pagos realizados por la empresa Alcatel. En aquel entonces también evitó pronunciarse durante largo tiempo, lo que generó un prolongado debate sobre la ética en la función pública.
Ahora, en medio de un contexto marcado por denuncias, investigaciones y presiones políticas, el expresidente parte del país sin dar señales claras de cuándo o si regresará. En redes sociales, la ausencia de “Chemita” —como popularmente se le conoce— ha sido interpretada como una repetición del pasado: abandonar el país justo cuando arrecian las dudas sobre su conducta y vínculos.
Mientras tanto, la ciudadanía y sectores políticos exigen claridad. La falta de comunicación oficial mantiene viva la especulación y coloca nuevamente el tema de la transparencia y la rendición de cuentas en el centro del debate nacional.
