San José, 26 de junio de 2025 | Redacción Trece Noticias
La lista parece sacada de un expediente médico de ficción: dos tipos de cáncer, trastornos mentales, problemas digestivos y neurológicos. Así de extensa es la declaración de padecimientos que presentó Celso Gamboa, exmagistrado y exministro de Seguridad, para solicitar su traslado del módulo de máxima seguridad en la cárcel La Reforma. Su intención, según las autoridades, es evitar la extradición a Estados Unidos por supuestos vínculos con el narcotráfico.
La solicitud incluye: cáncer de colon, cáncer de piel, trastorno de personalidad, trastorno depresivo, ansiedad, insomnio, úlceras en el duodeno, gastritis, celiaquía y el síndrome de Guillain-Barré. Diez afecciones que, según sus abogados, comprometen su salud física y mental y hacen inviable su permanencia en un entorno de alta contención carcelaria.
El director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Randall Zúñiga, fue tajante al opinar sobre el tema:
“Para mí es una burla. Si le niegan la extradición, milagrosamente se va a recuperar. Solo le faltó decir que tiene ataques de caspa.”
¿Es posible tener tantas enfermedades a la vez?
Consultamos a un médico internista bajo condición de anonimato, explicó que aunque no es imposible que una persona padezca múltiples afecciones crónicas, sí es altamente inusual que alguien enfrente simultáneamente cuadros tan graves como dos tipos de cáncer, un trastorno neurológico como Guillain-Barré, y además cinco enfermedades del sistema digestivo y nervioso.
“El cuadro clínico que presenta es incompatible con el nivel de funcionalidad que ha demostrado Gamboa hasta hace poco. Un paciente con esa cantidad de enfermedades estaría en estado crítico o, al menos, con movilidad reducida y supervisión médica constante.”
¿Qué lleva a alguien a presentar un cuadro médico tan exagerado?
Según un especialista, este tipo de conducta puede estar asociada con un perfil manipulador que busca eludir consecuencias legales.
“No necesariamente se trata de una invención completa. Algunas dolencias pueden existir, pero exagerarlas todas a la vez, sobre todo en un contexto de encierro, suele estar relacionado con estrategias evasivas. Es una forma de construir una narrativa de víctima ante el sistema.”
El especialista detalla que en otros casos judiciales, acusados han simulado problemas mentales, enfermedades terminales o discapacidades para evitar juicios, condenas o extradiciones.
¿Y ahora qué sigue?
El Ministerio de Justicia deberá evaluar si las enfermedades alegadas por Gamboa tienen sustento clínico. Para eso se requerirá una valoración médica oficial del sistema penitenciario. Mientras tanto, el exmagistrado sigue bajo estricta vigilancia, en medio de uno de los escándalos más delicados que ha sacudido al Poder Judicial en los últimos años.
Gamboa fue detenido el pasado lunes a raíz de una solicitud de extradición de Estados Unidos por presuntos vínculos con el narcotráfico. Según la DEA, habría participado en reuniones con socios criminales y filtrado información desde dentro del sistema judicial costarricense.
Aunque su defensa insiste en que se trata de un caso político, sus problemas de salud —reales o no— han generado una ola de reacciones, burlas y cuestionamientos. Mientras tanto, como ironizó una fuente del OIJ, “a esta lista solo le falta un ataque de caspa para volverse patéticamente inolvidable”.
