El Ministerio Público investiga la posible relevancia penal de una visita del exministro Celso Gamboa Sánchez al residencial donde vive el presidente Rodrigo Chaves.
Un video grabado por el propio Celso Gamboa Sánchez, exministro de Seguridad y actual solicitado en extradición por Estados Unidos, ha generado fuertes repercusiones en la esfera judicial y política costarricense. En las imágenes, Gamboa aparece ingresando en vehículo al condominio de alta seguridad Monterán, en Curridabat, lugar de residencia del presidente Rodrigo Chaves. La grabación, difundida en redes sociales, ha motivado al Ministerio Público a estudiar el caso por sus posibles implicaciones legales.
El fiscal general, Carlo Díaz, confirmó que el video está siendo analizado para valorar si podría incorporarse como prueba en una investigación existente o, incluso, dar paso a una nueva causa penal. “No podemos afirmar aún que haya una conducta delictiva, pero el contexto obliga a examinarlo con detenimiento”, expresó Díaz.
¿Qué muestra el video?
La grabación inicia con Gamboa acercándose a la entrada del residencial a bordo de un vehículo. En tono aparentemente sarcástico o jactancioso, se le escucha decir: “Eso, negro. Salude, que va a conocer al presidente”, mientras filma el ingreso. La escena, de apariencia trivial, ha causado gran revuelo por el momento legal que enfrenta el exfuncionario y la mención explícita al mandatario.
Bitácora revela hora y duración de la visita
Desde Casa Presidencial, Gabriel Aguilar, jefe del despacho del presidente, confirmó que la entrada de Gamboa al condominio ocurrió el pasado 13 de marzo y que permaneció dentro de Monterán durante cerca de cinco horas, desde la 1:56 p. m. hasta las 6:49 p. m. Aguilar difundió una imagen de la bitácora del condominio donde no figura el nombre de Gamboa, pero sí el de un acompañante de apellidos Watson Guevara, quien habría sido su conductor.
¿Realmente visitó al presidente?
La visita ha sido motivo de especulación pública. El médico cirujano Allan Pérez Baltodano declaró que Gamboa lo visitó a él, no al presidente, con el fin de aplicarse un tratamiento estético con bótox. Afirmó que el exministro ha acudido en al menos dos ocasiones a su consultorio en Monterán. No obstante, estas declaraciones no han logrado disipar del todo las dudas, especialmente por la forma en que Gamboa documentó su entrada y su alusión directa al mandatario.
Un contexto delicado
La visita ocurre en medio de un proceso judicial internacional. Gamboa es requerido por la Administración de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos por supuestos vínculos con el narcotráfico internacional. La reciente filtración del video coincide con otras acciones legales en marcha, entre ellas la revisión de su teléfono celular, considerada clave por las autoridades. El director del OIJ, Randall Zúñiga, reveló que la DEA ha ofrecido beneficios a quienes colaboren con la investigación.
Posibles repercusiones
La Fiscalía no descarta solicitar los registros completos del condominio Monterán y tomar otras diligencias para esclarecer el objetivo de la visita. De momento, se valora si existió una conducta ilegal o si se trató simplemente de una visita social, aunque el contexto general mantiene el caso bajo alta atención pública.
Este episodio agrega presión al ambiente político y judicial en Costa Rica, donde la ciudadanía demanda mayor transparencia, especialmente cuando se trata de figuras públicas involucradas en investigaciones de alto perfil. La cercanía —real o aparente— entre Gamboa y figuras del poder actual, pone en tela de juicio los límites entre lo legal, lo ético y lo político.
