6 de julio, 2025 – Texas, EE.UU.
Una catástrofe climática ha sacudido al estado de Texas desde el pasado viernes, donde intensas lluvias provocaron severas inundaciones que han cobrado la vida de al menos 68 personas, entre ellas varios menores, y mantienen a decenas aún desaparecidas.
Ante la magnitud de la emergencia, el presidente Donald Trump declaró oficialmente el estado de desastre natural, lo que permitirá la movilización inmediata de recursos federales por parte de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), con el fin de apoyar las labores de búsqueda, rescate y asistencia humanitaria.
El condado de Kerr ha sido el epicentro de esta tragedia. Según autoridades locales, allí se han confirmado 59 fallecimientos, incluyendo a 21 niños. Uno de los casos más estremecedores se centra en la localidad de Hunt, donde 11 niñas que participaban en un campamento cristiano —Mystic Camp— continúan desaparecidas. Equipos de rescate, voluntarios y personal especializado trabajan día y noche para localizarlas.
A través de su red Truth Social, el presidente Trump expresó su pesar: “Estas familias están sobrellevando una tragedia inimaginable. Todo el país está con ellos en este momento tan doloroso.”
Las autoridades instan a la población a mantenerse informada y a seguir las instrucciones de evacuación en las zonas en riesgo. Mientras tanto, organizaciones civiles y religiosas han comenzado a recolectar víveres y suministros para las personas damnificadas.
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