Medicamentos ilegales ingresan por frontera norte de Costa Rica: alarma sanitaria crece
Un mercado en expansión
Costa Rica enfrenta en los últimos años un incremento notable en el contrabando de medicamentos que ingresan por su frontera norte, especialmente desde Nicaragua. Aunque muchos de estos productos son analgésicos, antibióticos o medicamentos de uso común, también se ha documentado el ingreso —y la preocupación oficial— por drogas más peligrosas, como el fentanilo, empleadas usualmente bajo control clínico estricto.
Estas prácticas no solo vulneran regulaciones sanitarias y aduaneras, sino que representan un riesgo directo para la salud colectiva, al no garantizarse la calidad, dosis, autenticidad ni las condiciones de transporte apropiadas para los medicamentos.
Puntos principales de ingreso y decomisos recientes
- Los Chiles, El Amparo, La Trocha y otros sectores rurales de la frontera norte han sido escenarios recurrentes de decomisos. El sector de La Trocha es mencionado particularmente como ruta donde se transportan medicamentos sin registro sanitario.
- En los primeros días de 2025, la Policía de Fronteras incautó alrededor de 4.000 medicamentos en la zona norte, incluyendo antibióticos que requieren prescripción.
- Operativos realizados en Los Chiles han dejado un decomiso histórico: un vehículo que venía desde Nicaragua fue detenido, y dentro se encontraron más de 57.000 unidades de medicamentos y productos médicos sin permisos.
- Otro allanamiento en La Trocha resultó en el decomiso de 34.926 unidades de fármacos transportados sin respaldo sanitario.
- En un conjunto más amplio, la policía informó que en 2024 se incautaron más de 56.000 medicamentos entre las fronteras norte y sur, con un alto porcentaje concentrado en la zona norte: Los Chiles representó cerca del 80% de los decomisos fronterizos.
Tipos de medicamentos decomisados
Los productos hallados abarcan una variedad amplia, entre ellos:
- Antibióticos, como amoxicilina, tetraciclina, otros que suelen requerir receta médica.
- Analgesicos y antipiréticos, productos de uso más común en el hogar, pero cuya calidad no está garantizada cuando se introducen irregularmente.
- Cremas dermatológicas, productos naturistas, suplementos vitamínicos — algunos sin etiquetas ni información clara de fabricante ni fecha de caducidad.
- Medicamentos que requieren receta como psicotrópicos, así como otros de uso más restringido.
- Respecto al fentanilo, se señala que es una droga de alto riesgo, que ha sido identificada en decomisos y que preocupa por su potencia y los riesgos que supone. Se menciona que algunas rutas del contrabando han sido usadas para introducir fentanilo, y que hay estadísticas sobre dosis y gramos decomisados.
Estadísticas recientes clave
- En 2024, más de 2.3 millones de unidades de productos de contrabando provinientes de Nicaragua fueron incautadas, siendo los medicamentos uno de los bienes con mayor número de decomisos.
- En particular, los medicamentos decomisados ese año sumaron 140.997 unidades, cifra superior a 2023.
- En Los Chiles, en 2024, se incautaron más de 45.000 fármacos en la frontera norte, concentrados en esa zona.
Riesgos para la salud
El ingreso de medicamentos ilegales implica varios peligros:
- Falta de registro sanitario: muchos fármacos carecen de permiso o registro del Ministerio de Salud, lo que significa que no se ha verificado su seguridad, eficacia o calidad.
- Condiciones de transporte inadecuadas: expuestos al calor, humedad u otras condiciones que degradan su composición.
- Desconocimiento de origen, dosis, vencimiento o fabricante, lo que eleva el riesgo de reacciones adversas, sobredosis o incluso fallecimiento.
- Resistencia bacteriana: uso indiscriminado de antibióticos sin supervisión fomentará resistencia microbiana, dificultando tratamientos médicos necesarios.
- Desvío de medicamentos controlados, especialmente psicotrópicos y opioides (como fentanilo), lo que puede alimentar mercados ilícitos peligrosos.
El Ministerio de Salud ha reaccionado ante esta problemática con varias acciones y comunicados:
- Reconoce que el contrabando de medicamentos es un problema de salud pública que requiere acción interinstitucional, involucrando autoridades como la Policía de Fronteras, la Policía de Control Fiscal, y otras dependencias estatales.
- Ha participado directamente en los decomisos, conteos e inventarios de productos farmacéuticos incautados, así como en su remisión para destrucción conforme a la normativa sanitaria.
- Advierte públicamente sobre los riesgos de adquirir medicamentos sin registro sanitario, especialmente en puntos no autorizados o entre particulares.
- Ha señalado que muchas de las redes que introducen medicamentos ilegales usan rutas, modalidades y pasos ciegos similares a los utilizados para traficar drogas como el fentanilo.
- Ha apoyado la coordinación con otras instituciones para reforzar controles fronterizos, operativos de fiscalización y la normativa legal (incluyendo sanciones) que regulan el comercio y transporte de medicamentos.
Conclusión
La introducción ilegal de medicamentos por la frontera norte representa una amenaza creciente para la salud pública en Costa Rica: desde la proliferación de productos de dudosa procedencia hasta peligros específicos como el ingreso del fentanilo. Las autoridades nacionales —y en especial el Ministerio de Salud— han empezado a reforzar sus capacidades de inspección, decomiso y sanciones, pero los reportes indican que este es un fenómeno persistente que exige mayor vigilancia, recursos, conciencia ciudadana y cooperación transfronteriza.
