Documento con casi 50 firmas y documentación pública , fue enviada al Papa y Nuncio Apostólico y Conferencia Episcopal
Un documento firmado por cerca de 50 católicos de San Carlos ha encendido una de las mayores crisis internas de los últimos años en la Iglesia local. Los fieles acusan a la Diócesis de Ciudad Quesada de presunta corrupción, autoritarismo, uso irregular de bienes donados por el pueblo y vínculos familiares con sociedades privadas. Y lo dicen sin rodeos: piden al Papa León XIV que intervenga y ponga fin a lo que catalogan como una desviación del propósito espiritual de la Iglesia.(Ver firmas y documentos públicos como prueba)
Mientras tanto, la respuesta de la Diócesis no es aclarar, sino atacar a la prensa que difundió el documento y descalificar las voces de los propios fieles que lo firmaron.
– ¿Qué denuncian los laicos?
El documento, dirigido al Nuncio Apostólico Mark Gerald Miles, al Vaticano y a la Conferencia Episcopal, expone 13 puntos que, de comprobarse, dejarían en evidencia una Iglesia más dedicada a sociedades mercantiles que a las obras de fe.
Los firmantes denuncian:
- Uso de infraestructura religiosa como negocio privado.
Espacios construidos por la comunidad católica —como instalaciones de la Catedral de San Carlos Borromeo, el Colegio María Inmaculada (hoy Colegio Diocesano), el CENCO y un edificio donado a la Iglesia y hoy alquilado a la Municipalidad— habrían sido transformados con fines comerciales. - Sociedades anónimas vinculadas al círculo del obispo.
Las sospechas apuntan a tres sociedades inscritas tras la llegada de Monseñor José Manuel Garita Herrera.
Entre ellas figuran:
– Alta Gracia Culinaria de Occidente S.A., donde aparece como presidente Ignacio Aníbal Mesén Aguilar, hombre de total confianza del obispo, y como secretaria Ana Lucía Garita Herrera, hermana del obispo.
-Ubuntu Tech S.A., fundada en mayo 2024 con Mesén Aguilar como presidente y la contadora diocesana Andrea Guzmán Alfaro como miembro de la junta.
Una tercera sociedad donde se repiten nombres ligados directamente a la administración eclesial. - ¿Qué pasó con el dinero de los pobres?
Piden investigar el fideicomiso por más de ?500 millones que habría dejado Monseñor Eladio Sancho para ayudar a los más necesitados. Hoy, nadie les da respuestas claras sobre ese dinero.
Los feligreses lo dicen sin adornos:
“Se han cambiado espacios de oración por negocios. Se ha construido poder económico donde había servicio pastoral. Esta no es la Iglesia que nos enseñaron.”
? La respuesta de la Diócesis: atacar antes que explicar
En lugar de responder a las preguntas, la Diócesis lanzó un comunicado en tono confrontativo, donde no solo niega irregularidades, sino que acusa al medio La Región y al periodista responsable —así como al exdiputado Ramón Carranza— de promover una campaña difamatoria.
Afirman:
- No han recibido ningún documento formal.
- No existe corrupción ni conflicto de interés.
- Ignacio Mesén, la contadora y la hermana del obispo pueden estar en sociedades privadas porque “no tienen exclusividad laboral con la Iglesia”.
- Acusan a los denunciantes de “provocar división, duda y confusión”.
Pero lo que no dicen es tan ruidoso como lo que sí:- ¿Por qué familiares directos del obispo aparecen en negocios vinculados a bienes eclesiales?
-¿Por qué se alquilan infraestructuras donadas para evangelizar?
-¿Dónde están los informes de uso de recursos y el fideicomiso para los pobres?
-Si nada es irregular, ¿por qué no mostrar públicamente los documentos?
La fe no está en juego, la confianza sí
Los firmantes aseguran que no buscan destruir la Iglesia, sino salvarla de sí misma:
“Amamos esta diócesis, pero no podemos callar cuando la casa de Dios se convierte en empresa. El silencio sería complicidad.”
Han puesto su nombre, su firma y certificaciones del Registro Público sobre la mesa. Ahora la pregunta es: ¿Escuchará el Vaticano… o esperará hasta que el escándalo sea imposible de ocultar?
Documento enviado al Papa
SEÑORES:
ARZOBISPO MARK GERALD MILLES, NUNCIO APOSTÓLICO DE SU SANTIDAD EN COSTA RICA. NUNCIATURA APÓSTOLICA
CONFERENCIA EPISCOPAL DE COSTA RICA
SU SANTIDAD SANTO PADRE PAPA LEÓN XIV
Respetables Autoridades de nuestra Santa Iglesia Católica:
Los abajo firmantes, católicos y vecinos del cantón de San Carlos, Alajuela, Costa Rica, Centroamérica, acudimos ante Vosotros con profundo respeto, pero también con grandísima y cristiana preocupación, para solicitar que se investigue la Diócesis de Ciudad Quesada, creada por nuestro amado Santo; San Juan Pablo Segundo el día 25 de julio de 1995. Separándose de la Diócesis de Alajuela, de la cual formamos parte desde el día 23 de agosto del año 1913, cuando se creó la Parroquia de San Carlos, y pudimos tener con nosotros un sacerdote fijo.
El cantón de San Carlos, fue colonizado a partir de 1850 por hermanos nicaragüenses; habitantes del Valle Central de Costa Rica y por los aborígenes Votos, quienes desde tiempos inmemoriales vivían y aún siguen habitando este hermoso territorio costarricense, ubicado al noreste de nuestro país. Aborígenes que nuestro segundo Obispo de Costa Rica, Monseñor Bernardo Augusto Thiel y Hoffmann visitó en sus Visitas Canónicas 5 veces, entre 1882-1884.
En esta tierra, cuenta la historia, que el único día de la semana que no se escuchaba el hacha en la montaña inhóspita y llena de peligros, era el día domingo; día consagrado a nuestro Señor Dios.
Amamos entrañablemente a nuestra Iglesia, pero también somos críticos respetuosos cuando consideramos que las cosas no se están haciendo de forma adecuada.
Actualmente estamos bajo la misión pastoral de Monseñor José Manuel Garita Herrera, nombrado Obispo por Su Santidad Papa Francisco en el año 2014, quien pasó a ser el tercer Obispo en la historia de nuestro Diócesis.
Con los argumentos que exponemos y de los cuales adjuntamos pruebas, solicitamos sea investigado el accionar de nuestro Señor Obispo y sus colaboradores más cercanos, a fin de fortalecer la misión de nuestra Santa Iglesia Católica, que en nuestro criterio es el fortalecimiento de la FE, con coherencia entre lo que dicen nuestra Sagradas Escrituras y nuestro actuar como jerarcas y feligreses.
Hemos solicitado respetuosamente audiencia con Monseñor Garita sin que a la fecha haya habido anuencia o respuesta, una de ellas fue el martes 23 y la otra el día viernes 26, ambas del mes de setiembre de 2025.
Consideramos que hoy lamentablemente en nuestra Diócesis, estamos divididos entre quienes siguen al Señor Obispo y quienes con sentido crítico, valoramos sus actos y señalamos aquello que consideramos, es contrario a los Valores de nuestra Santa Iglesia Católica.
Algunos de los hechos tienen que ver con las obras materiales, construidas en el pasado con el aporte del pueblo católico y aún no católico y el liderazgo de grandes sacerdotes que tuvieron la visión de construir la FE por medio de la Palabra, la educación y la cooperación;pues una FE sin obras está muerta. Hemos visto con dolor como se han realizado modificaciones estructurales, cambio del objetivo de obras destinadas a grupos apostólicos o a la formación espiritual, para ser rentadas a particulares, convirtiéndolas en negocios mercantilistas.
La Parroquia Catedral San Carlos Borromeo es un ejemplo de esos cambios, donde a partir de la gestión de Monseñor Garita Herrera se han hecho cambios en el Altar, el Presbiterio. Obras y gastos económicos que consideramos innecesarios. Máxime ante la escasez de recursos económicos y las grandes necesidades materiales de nuestros conciudadanos.
Se trató de eliminar el Cristo Resucitado qué es un icono de nuestra Catedral y de nuestros habitantes; aunado a ello, ahora tomó la decisión de cambiar el piso de terrazo el cual se encuentra en excelente estado, pues se elaboró con los mejores materiales y técnicas de la época-1960-sin olvidar que quienes colocaron dicho terrazo fueron personas versadas en la materia y hasta la fecha se le ha dado un excelente tratamiento, pues hace alrededor de 7 años fue pulido por última vez. Al día 27 de setiembre 2025 ya fue desgastada su parte superior para quitarle el brillo y colocar sobre el mismo, otro piso denominado porcelanato cuya durabilidad, según especialistas, jamás igualará al terrazo actual, el cual data de no menos de 55 años.
Consideramos que dicho cambio de piso no se justificaba, además de que no se está respetando la memoria, el valor arquitectónico de nuestra Catedral y el trabajo de nuestros antepasados, quienes aunaron esfuerzos para construir ese Templo a partir del 11 de mayo de 1952. El cual se edificó por etapas, acorde al dinero recaudado por nuestros Sacerdotes y Obispos de la Diócesis de Alajuela a la cual pertenecíamos en ese entonces.
Dinero aportado a lo largo de 27 años por nuestro pueblo. Templo que fue consagrado el 12 de diciembre de 1979.
En cuanto a la administración de los recursos de la Diócesis hemos encontrado relaciones que podrían estar en el marco del
conflicto de intereses y que pedimos sean investigados:
1. Que se investiguen los conflictos y divisiones generados por las acciones y el manejo de instituciones de la Iglesia en la Diócesis.
2. Que se analice el papel del señor Ignacio Aníbal Mesén Aguilar, persona cercana a Monseñor Garita, quien figura como apoderado de Temporalidades de la Iglesia en el Registro Público Nacional de Costa Rica y aparece vinculado a tres sociedades anónimas creadas a partir de su llegada a la Diócesis, en dos de ellas como presidente y en una como tesorero.
3. Que se investigue la relación de los miembros de la junta directiva de la sociedad Alta Gracia Culinaria de Occidente S.A., donde Mesén Aguilar aparece como Presidente y la señora Ana Lucía Garita Herrera, hermana de Monseñor Garita Herrera, quien figura como secretaria. Según los registros, esta sociedad estaría brindando servicios a instituciones de la Iglesia en la Diócesis, lo que podría constituir un conflicto de intereses. Lo cual ética y moralmente no se mira bien.
4. Que se revisen las actividades de los miembros de la junta directiva de la sociedad Ubuntu Tech S.A., fundada el 16 de mayo del 2024, en la que Mesén Aguilar aparece inicialmente como Presidente, junto con la contadora de la Diócesis, señora Andrea Guzmán Alfaro. En febrero del 2025, Mesén Aguilar renunció, dejando la presidencia al señor José Miguel Pérez Sánchez.
5. Solicitamos indagar qué negocios mantienen esas compañías con la Diócesis.
6. Que se investigue la participación de Mesén Aguilar y Monseñor Garita Herrera en las denuncias planteadas por padres de familia sobre el manejo irregular del Colegio Diocesano Monseñor Eladio Sancho Cambronero. Entre otros, el señor Bladimir Arroyo Blanco y varios Padres quienes solicitaron al Ministerio de Educación Pública de Costa Rica, copia de la auditoría realizada, la cual debiese ser puesta en conocimiento de los padres de familia y lo cual no se ha realizado.
7. Que se revisen los recursos invertidos en las recientes intervenciones al templo Catedral San Carlos Borromeo de la Diócesis de Ciudad Quesada.
8. Denunciamos el derroche de recursos y el borrado de la memoria histórica mediante la eliminación del púlpito, la remoción de la protección acústica que resolvía problemas de sonido y que costó miles de dólares, y más recientemente, la sustitución del piso histórico de terrazo por porcelanato, lo que afecta gravemente el valor arquitectónico del templo.
9. Que se investigue el manejo del edificio Centro de Comunicaciones-CENCO–, construido con aportes del pueblo católico de la Diócesis y comunidades aledañas, para la formación de los laicos y hoy, lamentablemente se le cambió el nombre y se convirtió en un negocio de la Diócesis, expulsando los estudios de Radio Santa Clara del lugar. Radio católica, fundada en 1984, cuyo lema ha sido FE, CULTURA Y PROGRESO.
10. Que se investigue la alianza de la Diócesis con la Municipalidad de San Carlos, a la cual le alquilaron un edificio construido por particulares y donado a la Diócesis. Ubicado en Barrio San Martín de Ciudad Quesada, San Carlos, Alajuela. Cambiándose la misión y los fines pretendidos por los donantes.
11. Investigar porqué se sacaron los grupos apostólicos de la planta alta del edificio de la Juventud Obrera Católica (JOC), el cual cuando se construyó y se alquiló la primera planta a la empresa privada de comidas rápidas KFC y respetando su origen, se había destinado la segunda planta a los grupos apostólicos y hoy al parecer lo convirtieron en otro negocio.
12. Que se investigue el Fideicomiso para beneficio de los pobres, creado en vida, con un capital de más de UN MILLÓN DE DÓLARES, por Monseñor Eladio Sancho Cambronero en la Cooperativa de Ahorro y Crédito de Ciudad Quesada-Coocique R.L., San Carlos, Alajuela, Costa Rica.-
13. Que se audite el manejo de fondos en general y la relación económica entre el señor Ignacio Aníbal Mesén Aguilar y nuestro Obispo Monseñor José Manuel Garita Herrera.
Confiamos en que nuestras voces serán escuchadas y que se tomarán las medidas necesarias, guiados por el Espíritu Santo, para esclarecer los hechos aquí señalados.
Declaramos que nuestro único propósito es fortalecer la FE y la UNIDAD de nuestra Iglesia Católica en la Diócesis de Ciudad Quesada a la cual amamos entrañablemente.
Siempre en las manos de Dios.
Atenderemos comunicaciones al correo electrónico: amigosdeladiocesiscq@gmail.com
Ciudad Quesada, San Carlos, Alajuela, Costa Rica, a los 30 días del mes de setiembre de 2025
Respetuosamente,
NOMBRE CÉDULA FIRMA
_______________________ __________ ____________________________________________ __________ _____________________–
Lic. Luis Gerardo Valenciano SalazarAbogado y Notario PúblicoCarné: 11784
Ciudad Quesada, San Carlos, Costa RicaTel. 24601066
