Ataques de perros en Costa Rica dejan más de 1.200 víctimas al año: autoridades piden mayor control y responsabilidad
Costa Rica registra en promedio más de 1.200 casos de mordeduras de perro cada año, según datos del Ministerio de Salud, siendo los cantones más urbanos los que concentran la mayoría de los incidentes. Las cifras preocupan a las autoridades sanitarias, que señalan la tenencia irresponsable y la falta de adiestramiento como principales causas de los ataques.
Solo en 2024, el Hospital San Juan de Dios atendió 268 casos de mordeduras, mientras que el Hospital México reportó 221. La mayoría de las víctimas fueron niños y adultos mayores, dos de los grupos más vulnerables ante estos hechos.
Falta de control y educación canina
Expertos en salud pública advierten que muchos ataques se deben a la negligencia en el manejo de las mascotas, incluyendo abandono, falta de socialización, agresividad no tratada o ausencia de medidas preventivas básicas como el uso de correa y bozal.
“La mayoría de los casos son evitables si se educa al dueño y se aplican las normas de control”, señaló un veterinario del Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA).
La ley sobre perros potencialmente peligrosos
El Decreto Ejecutivo N.º 40435-S, vigente desde 2017, regula la tenencia de perros considerados de manejo especial o potencialmente peligrosos, entre ellos el American Staffordshire Terrier, Pitbull, Rottweiler, Doberman y Fila Brasileiro.
Los propietarios de estas razas están obligados a:
- Registrar al animal ante el SENASA.
- Utilizar bozal y correa en espacios públicos.
- Contar con una póliza de responsabilidad civil.
- Presentar certificación de adiestramiento.
El incumplimiento puede acarrear multas económicas e incluso el decomiso del animal si se determina que representa una amenaza para terceros.
Recomendaciones para evitar ataques
Las autoridades reiteran la importancia de la tenencia responsable y emiten una serie de recomendaciones a los dueños de perros, especialmente de razas fuertes:
- Mantener a los animales dentro de propiedades cerradas.
- No dejarlos sin supervisión en la vía pública.
- Esterilizar a las mascotas para disminuir la agresividad.
- Socializarlos desde cachorros con personas y otros animales.
- Consultar con adiestradores o veterinarios ante cualquier signo de comportamiento violento.
Ante un ataque o situación de riesgo, los ciudadanos pueden reportar de inmediato al SENASA o llamar al 911 para solicitar asistencia.
Nuevo ataque reaviva el debate
El reciente incidente en Purral, donde dos hombres fueron atacados por varios perros y permanecen bajo observación médica, reabrió el debate sobre el control de animales agresivos y la fiscalización de los propietarios. Las autoridades investigan si los canes estaban registrados y si sus dueños cumplían con la normativa vigente.
Este nuevo caso se suma a una tendencia que preocupa a los expertos y que pone en evidencia la necesidad de reforzar la educación ciudadana, el control municipal y la supervisión nacional sobre la tenencia responsable de mascotas.
“El problema no son las razas, sino los dueños que no asumen su deber de control”, concluyen las autoridades.

