La diputada oficialista Pilar Cisneros salió en defensa del legislador y candidato presidencial de Nueva República, Fabricio Alvarado, luego de que en el Plenario Legislativo se discutiera una moción presentada por algunos diputados para que se le levantara la inmunidad, tras una denuncia por presunto abuso sexual.
Cisneros calificó de “injustas y malintencionadas” las acusaciones y aseguró que Alvarado no enfrenta ninguna causa judicial en firme ni existe solicitud alguna de la Corte Suprema de Justicia para retirarle la inmunidad parlamentaria.
“La gente tiene que entender que aquí no hay ninguna acusación formal contra Fabricio. Esto no pasa de ser una campaña de difamación impulsada por quienes temen su crecimiento político”, afirmó la legisladora.
La diputada agregó que muchas de las críticas provienen de adversarios electorales que, según ella, buscan desacreditar al líder de Nueva República de cara a las elecciones del 2026. “Les da miedo que Fabricio desplace a varios partidos políticos tradicionales”, dijo Cisneros en declaraciones a la prensa.
El caso ha generado fuertes reacciones dentro y fuera del Congreso. Mientras algunos diputados exigen transparencia y piden que se investigue el asunto sin privilegios, otros consideran que se está utilizando el tema con fines políticos y mediáticos.
Fabricio Alvarado, por su parte, ha negado tajantemente las acusaciones y ha señalado que se trata de un intento por afectar su imagen y su campaña política. “No tengo nada que ocultar. Todo esto es parte de una guerra sucia que pretende destruir mi nombre”, manifestó recientemente.
El debate sobre la inmunidad parlamentaria y la responsabilidad política de los legisladores continúa abierto, en un contexto donde la tensión electoral y los intereses partidarios parecen dominar la discusión pública.
