Detienen a integrantes de cartel vinculada a “El Diablo”, pero el capo sigue prófugo: ¿dónde está y quién lo protege?

En los últimos meses las autoridades costarricenses han logrado golpes importantes contra estructuras criminales ligadas al narcotráfico y la legitimación de capitales. Sin embargo, el objetivo principal —Alejandro Arias Monge, conocido como “El Diablo”— permanece prófugo, pese a que la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) ofreció una recompensa de hasta $500.000 por información que conduzca a su captura. 

¿Quién es “El Diablo”?

Alejandro Arias Monge, alias “El Diablo”, es señalado por la DEA y por organismos locales como el líder de una organización criminal transnacional responsable del transporte de grandes cargamentos de cocaína hacia Estados Unidos y de múltiples hechos de violencia en Costa Rica. Su expediente, según reportes periodísticos y comunicados oficiales, incluye órdenes de captura por tráfico internacional de drogas, lavado de dinero y vínculos con homicidios. La búsqueda internacional culminó, en abril de 2025, con el anuncio público de una recompensa por su localización. 

¿Qué pasó con la recompensa de EE. UU.?

La recompensa —anunciada por la DEA en coordinación con autoridades costarricenses— sigue vigente: hasta $500.000 por información que lleve a su arresto o condena, según comunicados oficiales publicados en abril de 2025. Las autoridades han reiterado que cualquier pista verificada puede ser remunerada y que se facilitará el canal de contacto con las agencias internacionales. No obstante, hasta la fecha la recompensa no ha resultado en la localización del prófugo. 


Detenciones recientes: golpes a la red, pero “El Diablo” no aparece

En operativos coordinados el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Fiscalía han detenido a decenas de personas vinculadas a estructuras que, según las investigaciones, responden al círculo de “El Diablo” y se encargaban desde la venta local de drogas hasta esquemas de legitimación de capitales. Por ejemplo, en junio de 2025 la Fiscalía solicitó prisión preventiva para 14 de 17 detenidos en una célula con lazos a la organización de Arias. Estas acciones muestran avance investigativo, pero tampoco han permitido dar con el líder. 

¿Dónde estaría “El Diablo” y desde cuándo no aparece?

Los informes periodísticos y declaraciones oficiales sugieren que “El Diablo” lleva meses evadiendo la acción penal: diversas notas fechadas entre abril y julio de 2025 hablan de su condición de fugitivo y de la posibilidad de que esté refugiado en zonas selváticas o en territorio nicaragüense, donde la presencia estatal es más limitada en algunas áreas fronterizas. Las autoridades costarricenses han investigado pistas que lo ubican fuera del país, aunque no han confirmado un paradero preciso públicamente. 

¿Quiénes lo protegen?

No existen pruebas públicas concluyentes que permitan afirmar —con nombres y documentos— quiénes estarían protegiendo a Arias. Lo que sí han señalado fuentes oficiales y periodísticas es una red de “colaboradores” y estructuras logísticas que facilitan movilidad, dinero y zonas de influencia (contratistas locales, sicarios, y células encargadas de logística y blanqueo). Además, investigaciones periodísticas y declaraciones de organismos de seguridad han planteado la hipótesis de posibles contactos corruptos o facilidades en instituciones, sin que hasta el momento haya una confirmación judicial pública que sustente dichas afirmaciones en su totalidad. Esos son los ejes que las autoridades exploran en paralelo a las detenciones. 

Qué dicen las autoridades

Funcionarios del OIJ y del Ministerio Público han resaltado que las detenciones recientes son parte de una estrategia para “desarticular” la red: al capturar eslabones operativos se busca reducir la capacidad logística del prófugo y presionar a posibles colaboradores para que aporten información. La DEA, por su parte, mantiene la oferta de recompensa y ha manifestado disposición a cooperar con pesquisas internacionales. Las autoridades han pedido a la población denunciar cualquier dato relevante por los canales oficiales para acceder a la recompensa. 

Qué falta por aclarar (limitaciones)

  • No hay una confirmación pública y verificable del paradero exacto de Alejandro Arias Monge. Las versiones sobre su posible refugio en Nicaragua o en zonas selváticas son hipótesis con respaldo de fuentes, pero no equivalen a una ubicación confirmada.  
  • Las conversaciones públicas sobre “quién lo protege” mezclan información de inteligencia, pistas periodísticas y sospechas; hasta que existan pruebas judiciales (capturas, incautaciones, imputaciones) no pueden presentarse como hechos probados.  

Las capturas de integrantes de la red que presuntamente responde a “El Diablo” muestran capacidad investigativa y golpes tácticos del aparato de justicia. Aun así, el capo principal permanece fuera del alcance de las autoridades y la recompensa estadounidense de $500.000 no ha sido suficiente para ubicarlo públicamente. La investigación ahora se centra en exprimir la información que aporten los detenidos y en la cooperación internacional para determinar si efectivamente se encuentra refugiado fuera del país y quiénes habrían facilitado su fuga

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