Tipos de volcanes en la Zona Norte de Costa Rica
Por El Norte Hoy
La Zona Norte de Costa Rica se caracteriza por su intensa actividad geológica, siendo hogar de algunos de los volcanes más imponentes y activos del país. Esta región, ubicada en una zona de subducción entre las placas del Coco y Caribe, presenta una diversidad de estructuras volcánicas que van desde los estratovolcanes hasta conos de ceniza, cada uno con características únicas en su forma, composición y tipo de erupción.

Volcanes compuestos o estratovolcanes
Entre los más conocidos destacan el Volcán Arenal y el Volcán Poás, ambos considerados estratovolcanes. Estas formaciones son grandes y de forma cónica, formadas por capas sucesivas de lava y materiales fragmentados como ceniza, arena y escoria. El Arenal, en particular, es famoso por su actividad explosiva registrada durante más de cuatro décadas, hasta 2010, cuando entró en un periodo de reposo. Este tipo de volcanes es común en zonas de subducción, donde el magma viscoso genera erupciones potentes y espectaculares.

Calderas
La Caldera de Platanar, ubicada cerca de Ciudad Quesada, es un ejemplo de cómo una gran erupción puede provocar el colapso del edificio volcánico, dejando un enorme cráter. Estas estructuras son testimonio de erupciones antiguas de gran magnitud que marcaron la morfología del relieve actual.

Volcanes en escudo
En la zona norte también se pueden identificar estructuras que se asemejan a volcanes en escudo, como algunas formaciones secundarias del complejo volcánico Volcán Miravalles. Estos volcanes presentan pendientes suaves y amplias, formadas por el flujo continuo de lava muy fluida. Sus erupciones suelen ser menos explosivas y generan grandes extensiones de terreno cubiertas de roca basáltica.

Domos de lava
El Volcán Tenorio, ubicado en el Parque Nacional Tenorio, presenta características de domo de lava, con estructuras más pequeñas y empinadas formadas por lava muy viscosa. Este tipo de volcanes produce flujos de bloques y ceniza incandescente, dando lugar a paisajes únicos como los del río Celeste, cuyo color turquesa es resultado de procesos geoquímicos volcánicos.

Conos de ceniza o escoria
En la región de Upala, Los Chiles y particularmente en Aguas Zarcas (San Carlos) existen pequeños conos de ceniza o escoria, formaciones menores pero numerosas, producto de erupciones estrombolianas antiguas. Estas estructuras alcanzan alturas moderadas y se formaron por la acumulación de cenizas y fragmentos de lava expulsados durante erupciones relativamente cortas.
Conos volcánicos de escoria de Aguas Zarcas
En el distrito de Aguas Zarcas se localiza el campo volcánico conocido como Campo Volcánico de Aguas Zarcas que agrupa al menos siete u ocho conos de escoria.
Algunos de los nombres y datos relevantes:
- Loma Morera: elevación ~621 msnm, altura ~120 m.
- Loma Juan Murillo: ~518 msnm, altura ~100 m.
- Loma Vuelta Kooper: ~290 msnm, altura ~120 m.
- Loma Valle Hermoso: ~210 msnm, altura ~50 m.
- Cerro Los Chiles o Altamira: ~253 msnm, altura ~120 m, actualmente con explotación comercial.
- Loma Buenos Aires: ~461 msnm, altura ~90 m.
- Loma Barrantes: ~290 msnm, altura ~90 m.
Estos conos de escoria, aunque de menor tamaño que los gigantes estratovolcanes, son relevantes porque:
- Se concentran en una zona relativamente pequeña (~48 km²) en Aguas Zarcas.
- Tienen pendientes de 10° a 30° y se alinean en dirección norte-sur, lo que evidencia un origen tectónico fisural.
- Aun cuando su riesgo de erupción es considerado mínimo, ofrecen una oportunidad para al turismo geológico y educación ambiental.
Volcanes submarinos
Aunque no se ubican directamente en la Zona Norte continental, los volcanes submarinos del Pacífico cercano influyen en la actividad tectónica que origina la formación de volcanes en la región norte. Estos se desarrollan en grietas del fondo oceánico y, aunque difíciles de estudiar, contribuyen al crecimiento del relieve volcánico costarricense.
Una tierra moldeada por el fuego
La diversidad de tipos volcánicos en la Zona Norte refleja la complejidad geológica de Costa Rica. Desde los imponentes estratovolcanes hasta los modestos conos de escoria, cada uno aporta información valiosa sobre el origen, evolución y comportamiento del magma bajo el territorio nacional.
El estudio y monitoreo constante de estas estructuras son fundamentales no solo para la prevención de riesgos naturales, sino también para aprovechar su potencial turístico, científico y educativo en una de las regiones más dinámicas del país.

