Don Albino Álvarez Carbajal, que de Dios goce y Don Álvaro Arce Quirós, adultos mayores vecinos de El Carmen y El Encanto de Pital, respectivamente, siempre soñaron algún día poder llevar agua potable de las montañas del Parque Nacional del agua, Juan Castro Blanco a sus comunidades, carente de agua potable.
Acostumbrados a toda una vida sacando agua de los pozos artesanales para suplir sus necesidades, siempre soñaron con un mejor porvenir para ellos y sus familias.
“Me parece estarlo viendo, sentado aquí en el corredor de la casa de mi mama. Cuando se despejaba ese cerro y quedaba azul, siempre decía lo mismo,- algún día podremos traer agua de esas alturas,-.Pero él lo veía allá en el sol muy lejos. Un día vino un hombre a pasear, era un político, no recuerdo el nombre, y le dijo- don Albino de aquí a ese cerro no hay ni 20 kilómetros. De ahí empezó la idea y él (don Albino) comenzó a involucrar a Álvaro y Luis Daniel y no se quienes más y al…. de Mario Arias, fue así como nació la idea del proyecto de Coopeagua”, contó un hijo de don Albino, al regidor pitaleño Evaristo Arce..
Según narra don Evaristo estos dos señores, fueron los primeros visionarios que empezaron a luchar por llevar agua de la “Montaña Sacrada”, a once comunidades pitaleñas de la bajura, por años carentes de agua potable.
“En el año 2008 como buenos amigos, don Alvaro y don Albino, se dispusieron a internarse en las faldas del Parque Nacional Juan Castro Blanco en busca de nacientes. Lo hicieron por el sector entre Aguas Zarcas y Venecia. Ellos visualizaron la idea que sí era posible poder llevar agua en cañería hasta la bajura de Pital. Agua saludable en cantidad y calidad, a pesar del costo económico, lejanía y dificultades..”, cuenta Arce.
“Nos cuenta don Álvaro, que un domingo, desde muy temprana hora, caminaron entre zanjones por las faldas del Parque Nacional. Se llevaron horas caminando con reiterados resbalones y caídas en los riachuelos brincando de piedra en piedra, en busca de un naciente. Caminaban desde el inicio mojados hasta la cintura arrastrando las botas llena de agua. Fue así como si almorzar buscaron durante todo el día, pero no lograron encontrar un buen naciente. Tuvieron que regresar a sus casas al caer la tarde, mojados, cansados y con hambre y frió, pero con la idea de no rendirse. El domingo siguiente retomaron de nuevo la búsqueda, sin lograr el objetivo.
Fue hasta el tercer domingo ya en compañía de otros amigos, entre ellos Mario Arias y don Omar Morales, vecino de Buenos Aires de Venecia que lograron encontrar el prodigioso naciente. Agua pura desbordante de frescura que brotaba de las entrañas del Parque del Agua Juan Castro Blanco”, con líder comunal Evaristo Arce.
Fue así como el sueño de don Alvaro y de don Albino se materializó. Gracias a la Municipalidad de San Carlos, a los vecinos y a instituciones como el Instituto de Desarrollo Rural (INDER), once comunidades de la bajura pitaleña hoy cuenta con un poderoso mega acueducto, con una ampliación hasta la comunidad fronteriza de Boca Tapada.
Asegura don Evaristo que actualmente el acueducto recorre 150 kilómetros con una milagrosa tubería transportando agua potable a las comunidades de la bajura de Pital.
Es el acueducto de más dimensión construido a nivel nacional. Hoy, enero del 2020 el el proyecto es una realidad, incluso, se continúa con espíritu humanista y solidario pretendiendo unificar más esfuerzos para intentar llegar a familias en la línea fronteriza con el río San Juan. Un proyecto de orgullo regional que ha surcado la bajura del Norte Norte de Pital, expresa Arce
Fue así como el sueño de don Álvaro y de don Albino y de muchos vecinos de la bajura se cumplió
“Queda probado, que no existen las barreras cuando hay fe , visión, esfuerzo, tenacidad y gente que lucha para marcar historia. Un preciado legado que se mantendrá por futuras generaciones…”, expresa Arce, creador de este relato.