La reliquia de San Manuel González, canonizada santo en el año 2016, por el Papa Francisco ya está en la parroquia de Aguas Zarcas, San Carlos. Se trata de trocito de hueso del santo que será expuesto en el templo el 15 de marzo, a las 10:00 a.m. como parte de la actividades del 50 Aniversario de la Parroquia.
La reliquia de este santo español, se logró obtener gracias a gestiones con una congregación que conserva parte de estas reliquias. Es considera una reliquia de primer grado, por una parte del cuerpo de santo.
San Manuel González García (Sevilla, 25 de febrero de 1877 – Madrid, 4 de enero de 1940) fue un sacerdote católico español, obispo de Málaga y de Palencia.
Es el fundador de la Unión Eucarística Reparadora, donde se encuentran: las Marías de los Sagrarios y Discípulos de San Juan, para seglares; los Misioneros Eucarísticos Diocesanos, para sacerdotes; y las Misioneras Eucarísticas de Nazaret para religiosas.
Fue beatificado en 2001 por san Juan Pablo II y canonizado en 2016 por el papa Francisco. Es conocido como el Obispo del Sagrario Abandonado o el Apóstol de los Sagrarios Abandonados.
Fundó obras sociales en Huelva y construyó un nuevo seminario en Málaga. En 1931, tras ser incendiada su residencia, dejó Málaga y rigió la Diócesis de Gibraltar y Madrid. En 1935, Pío XI le asignó la sede palentina; allí consumó la ofrenda de su vida a imagen del Buen Pastor, sin perder la bondad en la mirada y la sonrisa en los labios.
En 1902, en la parroquia de Palomares del Río, recibió la gracia que polarizaría toda su vida. Él mismo cuenta: «Fuime derecho al Sagrario. Ahí mi fe veía a un Jesús tan callado, tan paciente, que me miraba, que me decía mucho y me pedía más, una mirada en la que se reflejaba todo lo triste del Evangelio: lo triste de no tener posada, de la traición, de la negación, del abandono de todos».
Luego de esta experiencia mística, el 4 de marzo de 1910, fundó en Huelva la primera rama de la Familia Eucarística Reparadora (formada por laicos, consagrados y sacerdotes), con el fin de dar y buscar una respuesta de amor a Cristo Eucaristía. Fundó también dos revistas de acción eucarística: «El granito de Arena» (para adultos) y «RIE» (para los niños), y escribió libros de oración, formación sacerdotal y catequesis.
«Para mis pasos yo no quiero más que un camino, el que me lleva al Sagrario, y yo sé que ando por este camino encontraré hambrientos y pobres de muchas clases… y haré descender sobre ellos la alegría de la Vida». Estas palabras trazan el perfil del nuevo santo. Con razón el Papa San Juan Pablo II lo propuso como «modelo de fe eucarística».
San Manuel falleció en el Sanatorio del Rosario, en Madrid, el 4 de enero de 1940. Fue sepultado en la Capilla del Sagrario de la Catedral de Palencia. Su sepulcro cuenta con el epitafio que él mismo dictó:
Pido ser enterrado junto a un Sagrario,
para que mis huesos, después de muerto,
como mi lengua y mi pluma en vida,
estén siempre diciendo a los que pasen:
¡Ahí está Jesús! ¡Ahí está! ¡No lo dejéis abandonado!.
Madre Inmaculada, san Juan, santas Marías,
llevad mi alma a la compañía eterna
del Corazón de Jesús en el cielo».