Otra de las grandes pandemias que ha sufrido la humanidad, sucedió histórica del siglo XIV, se trata de la Peste Negra
La peste negra o muerte negra se refiere a la pandemia de peste más devastadora en la historia de la humanidad que afectó a Eurasia en el siglo XIV
Es difícil conocer el número de fallecidos, pero en el siglo XXI las estimaciones son de 25 millones de personas solo en Europa, y unos 60 en África y Asia.
Varios cronistas de la época indican la brusquedad con la que aparecían los síntomas. Una persona podía estar sana por la mañana y tener fiebre alta por la tarde para morir al llegar la noche. Según la literatura médica y de otra índole, los afectados padecían todos o varios de los siguientes síntomas según Giovanni Boccaccio (2013) y otros autores:
Fiebre alta incluso superando los 40 grados.
Tos y esputos sanguinolentes.
Sangrado por la nariz y otros orificios.
Sed aguda.
Manchas en la piel de color azul o negro debido a pequeñas hemorragias cutáneas.
Aparición de bubones negros en ingles, cuello, axila, brazos, piernas o tras las orejas, debido a la inflamación de los ganglios pertenecientes al sistema linfático.
Gangrena en la punta de las extremidades.
Rotura de los bubones supurando líquido con un olor pestilente.
La teoría aceptada sobre el origen de la peste explica que fue un brote causado por una variante de la bacteria Yersinia pestis.
De acuerdo con el conocimiento actual, la pandemia irrumpió en primer lugar en Asia, para después llegar a Europa, a través de las rutas comerciales. Introducida por marinos, la epidemia dio comienzo en Mesina. Mientras que algunas áreas quedaron despobladas, otras estuvieron libres de la enfermedad o solo fueron ligeramente afectadas.
Las consecuencias sociales de la muerte negra llegaron muy lejos; rápidamente se acusó a los judíos como los causantes de la epidemia por medio de la intoxicación y el envenenamiento de pozos. En consecuencia, en muchos lugares de Europa se iniciaron pogromos judíos y una extinción local de comunidades judías
La enfermedad
No termina de haber acuerdo entre los historiadores, médicos y biólogos sobre qué agente infeccioso causó la enfermedad, por lo tanto, no hay consenso si fue o no una variedad de la peste bubónica u otra enfermedad distinta, como el carbunco, la llamada peste negra. En aquel tiempo la medicina no estaba preparada, no ya para tratar la enfermedad, ni tan siquiera para investigarla
Aún con todo, Giovanni Boccaccio y otros autores describen un tipo de peste casi asintomático que provocaba la muerte a las 14 horas aproximadamente. El calificativo negra se debe a las manchas, bubones y al aspecto producido por la gangrena en los dedos de manos y pies.
Por medio del ensayo y el error, las autoridades de distintas ciudades llegaron a la conclusión de que la enfermedad tardaba no más de 39 días en aparecer y los que lograban sobrevivir no volvían a contagiarse nuevamente. Esto se infiere de los cuarenta días que pasaban viajeros y navegantes confinados a la llegada de algunas ciudades italianas.
El agente infeccioso
Hasta el siglo XIX no había una propuesta sólida sobre qué organismo habría causado tal mortalidad sin comparación.Sin embargo, ese consenso se rompió en la década de 1980 y en el siglo XXI aún perduran las discrepancias por distintos motivos.
La información sobre la mortalidad varía ampliamente entre las fuentes, pero se estima que entre el 30 % y el 60 % de la población de Europa murió desde el comienzo del brote a la mitad del siglo XIV.
Aproximadamente 25 millones de muertes tuvieron lugar sólo en Europa junto a otros 40 a 60 millones en África y Asia. Algunas localidades fueron totalmente despobladas y los pocos supervivientes huyeron y extendieron la enfermedad aún más lejos. El principal medio de contagio de la peste eran las picaduras de las pulgas, que campaban a sus anchas en una sociedad con tan