Hoy la policía volvió a parar otro partido de béisbol, esta vez en Pocosol de San Carlos, antes, el jueves, lo hizo con otro grupo de personas en el cantón de Upala, donde tuvo que persuadir a sus jugadores que abandonan las cancha por el bien de ellos y de los demás.
También han parado mejengas y bañistas que pareciera ser habitantes de otro planeta, venidos a la tierra, en un viaje de placer, sin saber lo que aquí pasa.
Por desgracia, estos jugadores y estos turistas parecieran que no quieren entender que en estas canchas y ríos, esta en juego sus vidas, la de sus seres queridos y la todos.
«Policía no debería andar detrás de la gente«
Es una lastima que esta malas acciones se hayan repetido una y otra vez a lo largo de la semana, pese que se ha insistido hasta la saciedad en respetar la medidas sanitarias por el bien de los demás.
Nuestra policía no debería andar en estos menesteres, porque ha estas alturas del partido, no puede ser posible que tantas personas no hayan entendido o no quieran entender que esto no se trata de un juego.
Nuestra policía debería debería estar más concentrada en resguardar las fronteras y velar por la seguridad de los costarricenses, pero sin embargo, tienen atender este tipo de acciones de gente egoísta e irresponsable.
El llamado es aplicar la ley fuerte, con este tipo de gente, que no quiere entender que no es sólo su vida la que está en juego, en estos tiempos de pandemia, sino es la de todos.
¡Que no sea tarde para lamentarnos!