En la afueras del templo de Pital de San Carlos, lugar donde se depositaron los restos de quien en vida fuera el sacerdote Eduardo Bolaños Morera, el «Padre Bolaños» se construye un mausoleo para recordar la memoria de este gran siervo de Dios.
El pasado domingo luego de una misa en el templo de Pital donde se conmemoró los once años de la muerte del Padre, se colocó un block de lo que será el mausoleo. del cura.
En la homilía se recordó al Padre Bolaños como siervo que dedicó 21 de su sacerdocio a la comunidad de Pital
El Padre Bolaños nació en Grecia en 1937, fue el mayor de cuatro hermanos. Nos narró que su padre Eduardo Bolaños murió cuando él era un niño y creció bajo el amparo de su madre María Rosa Morera, que trabajo duro para cuidarlo.
El llamado al sacerdocio lo sintió cuando estaba en quinto año del colegio en julio de 1954. “Estaba muy seguro que eso era lo quería hacer”, expresó en una entrevista hace algunos años.
Fue ordenado sacerdote en la catedral de Alajuela, el 23 de diciembre de 1961 por el entonces Monseñor Juan Vicente Solís
Bolaños estuvo 21 años en Pital como sacerdote, aquí fue el lugar donde más a gusto se sintió, porque se guardaba mucho los valores y costumbres de nuestro pueblo.
En 1965 llegó como presbítero a la comunidad de Sarapiquí, recuerda que tenía que trasladarse en lancha o caballo para oficiar misas en comunidades alejadas.
De ahí pasó a la Parroquia de Venecia y luego a la de Pital. En 1998 decidió pensionarse, pero no se retiro del oficio sacerdotal,. Continuó su labor en la comunidad de Las Delicias de Aguas Zarcas donde vivía, pero también oficiaba misa los sábados en San José de Aguas Zarcas y los domingos en Cerro Cortés.
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El Padre Bolaños durante su vida sacerdotal fue consejero espiritual, muchas personas acudía a él en busca de ayuda y desde el púlpito insistió en rescatar el valor de la familia.