El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) le quitó las credenciales a Alfredo Cordoba, alcalde condenado por nombramiento ilegal del funcionario Wilberth Rojas en el año 2003.
El TSE aplicó por primera vez artículo 18 del Código Municipal y lo dejó fuera del municipio por resto periodo que le quedaba.
Atrás quedó la “dictadura” de Córdoba que se negaba a dejar la alcaldía pese haber sido condenado y tener una sentencia en firme que regía del 18 de febrero de este año al 18 de agosto del mismo.
Pese a esta pena Alfredo habría usurpado el poder a vista y paciencia de los regidores municipales que no movieron un dedo para pedir al TSE quitar credenciales al alcalde.
Le dieron largas a un asunto que les correspondía hacer, pero no lo hicieron pese a que sabían y conocían sobre la condena en firme de Córdoba, algo que puede interpretarse como un incumplimiento de deberes por parte de los nueve regidores que guardaron silencio por casi seis meses.
Se hace justicia luego de la lucha dada por la vicealcaldesa Karol Salas que al final hizo la petición al TSE de quitar las credenciales a Córdoba, ya que los regidores no lo hicieron.
Destacar el esfuerzo y la denuncia constante de algunos líderes, prensa y gente comprometida con hacer cumplir la ley y sembrar un precedente que la justicia es para todos por igual y que nadie está por encima de la ley.
Que se acaben los compadrazgos políticos, los amigos y el dinero para tratar de evadir la justicia.
Alfredo Córdoba tiene en su haber muchos cuestionamientos y demandas que deben aclararse por la vía judicial y por ello las sancarleños deben una respuesta
Hay muchas comunidades abandonadas en la frontera que e serían ser atendidas port igual sin pedir a cambio votos o otro tipo de intereses como ha sido la tónica en el pasado.
Le toca a la alcaldesa Karol Salas asumir con responsabilidad los compromisos comunales del cantón, así como sacar la aparente corrupción del municipio sancarleño y devolverle la credibilidad en esa institución a los vecinos del cantón.