Esta culebra se distribuye en los bosques húmedos de la vertiente del Caribe y la Zona Norte y en el Pacífico central y sur, tiene gran capacidad para adaptarse y sobrevivir a todo tipo de modificaciones ambientales, incluyendo zonas semi urbanas y urbanas.
La Terciopelo (Bothrops asper), conocida como Toboba Real, Rabo Amarillo o Tiznada, es la que mayor accidentes o mordeduras causa en el país, quizá por su gran distribución en casi en todo el país, y porque una hembra logra tener hasta 90 crías en un parto.
Es serpiente de hábitos nocturnos, por lo que puede pasar la mayor parte del día escondida en raíces de árboles, cuevas o debajo de piso de madera, piedras, entre otros, de ahí, que hay que estar alerta.
Las terciopelos llegan a medir entre 1,20 y 1,60 metro y un máximo de 2,30 metros. Es importante alejarse ya que si atacan pueden expulsan veneno desde los 1,8 metros. En caso de mordedura habrá que acudir inmediatamente a un centro médico. Dichas serpientes llegan a vivir hasta 20 años.
Costa Rica posee alrededor de 140 especies, de culebras, pero sólo 23 son venenosas; entre ellas se encuentra la terciopelo mayor causante de los accidentes ofídicos en la región centroamericana más del 50%.
No matarlas
La terciopelo posee una cabeza bien diferenciada y de forma triangular, su color de fondo puede ser gris oscuro, verdoso o café; además, posee un patrón dorsal que lo distingue de otras especies, el cual consiste en una serie de triángulos a ambos lados del cuerpo.
En cuanto a su alimentación de estas, figuran roedores, anfibios y hasta otras serpientes forman parte de su dieta.
Dicha serpiente responde a un estímulo igual que cualquier otro animal, lo que sí pasa es que son más nerviosos, van a defenderse con menor grado de provocación que otros animales.
Se recomienda no matarlas, lo mejor es alejarse de ella, ya que son grandes controladoras de plagas como roedores.