«Según el veterano editor internacional de la BBC, Jeremy Bowen, no hay registros en tiempos modernos de que Israel haya emitido una orden similar para la Franja de Gaza», comentó desde Jerusalén. Esta declaración se refiere al anuncio hecho por Israel de ordenar a 1,1 millones de personas en el norte de la Franja de Gaza que se desplacen al sur en las próximas 24 horas.
Esta medida se toma en respuesta a los mortales ataques realizados por el grupo Hamás, que incluyeron la infiltración de milicianos en territorio israelí, resultando en la muerte de al menos 1,300 personas y la captura de unos 150 militares y civiles, incluyendo ancianos y niños. Se espera que Israel realice una ofensiva terrestre en represalia.
El objetivo de esta operación es atacar a los milicianos de Hamás en el norte de Gaza y destruir los complejos de túneles que supuestamente utilizan para sus operaciones. El gobierno de emergencia de Israel, liderado por el primer ministro Benjamín Netanyahu y su otrora opositor Benny Gantz, está decidido a eliminar a Hamás.
Naciones Unidas advierte que la evacuación de más de un millón de personas en un corto período de tiempo, incluyendo ancianos, niños y personas vulnerables, tendría «consecuencias humanitarias devastadoras». La Organización Mundial de la Salud también destaca la imposibilidad de evacuar a pacientes vulnerables que dependen de soporte vital, como ventiladores.
La evacuación incluye la Ciudad de Gaza y dos campamentos de refugiados importantes, Jabalya y Al-Shati, así como los pueblos de Beit Hanoun y Beit Lahia. Se espera que estas áreas sean reubicadas al sur en Wadi Gaza, un valle de un río.
La corresponsal de la BBC, Lyce Doucet, informa que la movilización es extremadamente difícil debido a la destrucción de las carreteras, la escasez de combustible y la continua amenaza de bombardeos. Muchos palestinos, en su mayoría menores de 18 años, están tratando de huir de la violencia con sus pertenencias, y algunos incluso viajan con animales.
Israel planea destruir los túneles subterráneos de Hamás, lo que implica la demolición de áreas residenciales en la superficie, lo que haría que una de las áreas más densamente pobladas del mundo sea completamente inhabitable.
Los residentes de Gaza, que ya han experimentado la pérdida de sus hogares en el pasado, saben que un desplazamiento temporal podría convertirse en algo permanente. La historia de los palestinos se ha visto marcada por la Nakba, o catástrofe, en la que más de 750,000 palestinos huyeron o fueron expulsados de sus tierras durante el conflicto que llevó a la creación de Israel en 1948, y se les negó el derecho a regresar a sus hogares. Este contexto histórico se encuentra en la mente de aquellos que ahora se ven forzados a abandonar el norte de Gaza.
Por BBC New