Desde lo más profundo del alma Sheynnis Palacios, Miss Universo 2023, representa el espíritu de la mujer nicaragüense, abnegada , sacrificada , laboriosa luchadora con ansias de libertad. K
Representa la mujer nicaraguense y aquellas que por motivos motivos económicos, sociales y políticos han tenido que dejar su país.
Sin duda una de la coronas más merecidas de los últimos años y más bien ganadas, por una mujer, que representa no sólo la belleza de la mujer nicaragüense, sino la belleza interior despojada de estereotipos vanales.
Es la exaltación de la mujer sufrida, marcada por la guerra, por opresión de un régimen sátrapa que corroe los cimiento de esta gran nación hermana. La patria de Rubén Darío, la de Carlos Mejía Godoy y del poeta Ernesto Cardenal, entre otros, hombres y mujeres valientes que han clamado por libertad.
Una corona que representa el grito de libertad y el desahogo de las mujeres oprimidas que han visto a sus hijos morir por la patria, pero se levantan de las cenizas por estos.
Sin duda la mujer nicaragüense, ha sido por años una parte de nosotros los costarricenses, hemos crecido a su lado, nos han educado y chinesco. Nos han heredado su cultura sus costumbres y fuerza ante las adversidades.
Qué sería mi Costa Rica, sin la mujer nicaragüense. Una parte de nosotros, está enraizada con esa cultura.
Si algo hoy debemos estar orgullosos los centroamericanos es que una parte de la corona Sheynnis la ha obtenido también , la Juana, la Tina, la Cecilia, en el exilio, migrantes por el mundo o sembradas y oprimida en su propia patria
Por encima, de esas calamidades, se levanta la mujer nicaragüense, madre, padre, educadora, laboriosa soñadora, mujer de hierro..
Quienes vivimos al sur de su país, somos testigos de ellas, Sheynnis, es lo más parecido a la mujer nicaragüense con belleza profunda y seguridad y valentía.
Sin duda anoche todos hemos asistido a una fiesta, que nos orgullece, que nos hace volver creer en estos pomposos certámenes, muchas veces amañados y superficiales.
Los hermanos centroamericanos nos hemos sentado, aunque sea por una noche fugas, para aplaudir y celebrar como hermanos el triunfo de Miss Nicaragua, coronada Miss Universo, que sin duda, es el triunfo de nuestro pueblos centroamericano. Es el triunfo de la mujer abatida por dificultades y los desmanes políticos de dictadores que les han robado hasta lo más sagrado, su libertad.
No hay nada más que llene de hermandad que la exaltación de figuras marginadas, valientes, héroes de la patria en el silencio.