El gobierno de Daniel Ortega-Murillo en Nicaragua ha condenado al obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, a una pena de más de 26 años de cárcel basándose en homilías, declaraciones de prensa y mensajes en redes sociales, revela un expediente judicial recientemente desvelado, según informa el sitio noticioso alemán DW.
Las pruebas presentadas en el juicio, que fue llevado a cabo de manera exprés y en ausencia de monseñor Álvarez, quien no tuvo derecho a un abogado defensor, incluyen un peritaje policial que ha sido compartido por el abogado nicaragüense Yader Morazán en su cuenta de X.
Morazán, exfuncionario del Poder Judicial y forzado al exilio por criticar la represión estatal contra las protestas de 2018, califica el proceso judicial como «ilegal desde el inicio». En una entrevista con DW, el jurista expresa su preocupación por el sistema de justicia en Nicaragua, que ha llevado al exilio a numerosos abogados, periodistas y defensores de derechos humanos que han criticado la represión estatal.
Cabe destacar que Ortega acusó previamente a los obispos católicos y a la oposición de promover «un golpe de Estado» durante las protestas de 2018, tildándolas de rebelión social. La condena de monseñor Rolando Álvarez resalta la tensa relación entre el gobierno y la Iglesia Católica en Nicaragua, así como la creciente preocupación internacional por el estado de la democracia y los derechos humanos en el país centroamericano.