El sistema de salud ha sido un pilar fundamental para
la democracia y el avance económico y social del país. Los y las habitantes, de una
u otra forma, son y han sido usuarios del sistema de salud pública y, si bien hay
muchas cosas por mejorar en cuanto a fortalecer la prevención y el modelo de
gestión y planificación, todos los días se salvan muchas vidas gracias a la
responsabilidad y vocación de miles de personas trabajadoras de la Caja
Costarricense del Seguro Social.
Una manifestación de ese debilitamiento son las listas y tiempos de espera por
falta de infraestructura tanto hospitalaria como del primer nivel de atención;
insuficiente formación de especialistas y de las condiciones cada vez menos
atractivas para trabajar en la CCSS, las patologías, así como los cambios sociales y
demográficos en el país, que no necesariamente se reflejan a través de
estrategias de abordaje institucional ni un proceso planificado de inversión.
Por ello, aunque la Defensoría de los Habitantes entiende las razones que motivan
el reclamo laboral y salarial de los médicos especialistas, considera que tanto la
dirigencia sindical como la CCSS deben reconsiderar el punto de inflexibilidad
actual, a sabiendas que quienes saldrán perjudicados con una medida, como lo es
la suspensión de labores durante el tiempo extraordinario a partir de este lunes 1°
de abril, serán los y las pacientes que requieren sí o sí de este servicio
fundamental.
“Hago un llamado respetuoso a ambas partes para que no renuncien al diálogo;
realicen todos los esfuerzos que estén al alcance para mantener abierta la puerta
de la negociación, pues es ahí donde históricamente se han resuelto todas las
divergencias para luego plasmarlas en acuerdos. Se requiere de mucha escucha,
un diálogo transparente, concienzudo y respetuoso, pues de lo contrario, los más
afectados serán las personas usuarias”, dijo la Defensora de los Habitantes, Angie
Cruickshank Lambert.