Una investigación realizada por la naviera Tambor y la división marítima del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) ha concluido que el choque del ferry contra una rampa de acceso en Paquera, Puntarenas, el pasado 9 de abril, no fue causado por un fallo mecánico.
Enrique Boza, representante de la compañía dueña de la embarcación, confirmó que se han realizado varios estudios al ferry por parte del MOPT y de la naviera, y no se ha encontrado ningún sistema dañado. Por lo tanto, todo indica que se trató de un error humano.
Se llevaron a cabo pruebas exhaustivas con ingenieros mecánicos de la empresa y de la Dirección Marítima Portuaria, y el capitán de puerto, el capitán Paredes, ha realizado un informe donde asegura que, a nivel mecánico, no hay ningún problema.
Esto nos lleva a pensar que puede haber sido un error humano, según explicó Verny Jiménez, funcionario del MOPT.
El fallo provocó una suspensión de casi 20 días en el servicio que ofrece el ferry entre Puntarenas y Paquera, y causó daños importantes en la estructura de atraque del navío y en la rampa de desembarque. Sin embargo, gracias al préstamo de una nueva rampa por parte del Consejo Nacional de Vialidad (CONAVI), el servicio pudo restablecerse dos semanas después.
Según los datos proporcionados por la naviera, el ferry tiene capacidad para transportar 180 automóviles y hasta 800 personas.