- Ticos tienen comportamiento similar a varios países de América Latina y Europa en cuanto a la afectación de hipertensión arterial
- La falta de ejercicio e inactividad física puede provocar la pérdida de masa muscular, aumento de la masa grasa, la inflamación, entre otras complicaciones de salud.
Octubre, 2024. Las cifras no son alentadoras en Costa Rica. Cerca de un 40% de la población entre los 18 y 65 años no realiza actividad física, una cifra que evidencia una preocupante realidad nacional y representa un serio riesgo para la salud del país. La inactividad física expone a miles de costarricenses al desarrollo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, hipertensión y ciertos tipos de cáncer, afectando gravemente su calidad y expectativa de vida.
Además, entre un 36% y un 40% de la población tiene obesidad, números similares a México y apenas por debajo de las cifras que presenta Estados Unidos. En cuanto a Diabetes tipo 2, tenemos prevalencias de comparables con países como Estados Unidos de alrededor de un 10%; en cuanto a hipertensión arterial, tenemos un comportamiento similar al de varios países de América Latina y Europa, con una prevalencia de un 37% y en cuanto a dislipidemia, estamos muy parecidos a la mayoría de los países, con prevalencias de hasta un 50%.
La salud metabólica es crucial para mantener niveles óptimos de glucosa y lípidos en sangre, así como de presión arterial. La falta de ejercicio y actividad física repercute en lo siguiente:
- Pérdida de masa muscular
- Aumento de la masa grasa e inflamación
- Predisposición de aumento en los lípidos sanguíneos, glicemia y presión arterial.
Estos cambios aumentan el riesgo de las personas de padecer varias enfermedades entre ellas, las cardiovasculares, oncológicas, ciertos trastornos cognitivos y hasta del estado de ánimo.
Existen factores externos que complican que los costarricenses sean faltos de actividad física y ejercicio, entre ellos, los largos tiempos de traslado de la casa al trabajo y viceversa, problemas de seguridad en algunas áreas, alto costo de la vida lo que deja menos disponible para actividades físicas, jornadas laborales extensas y la baja prioridad de la salud personal frente al deseo de tener un alto poder adquisitivo. Esta combinación de factores dificulta que muchas personas mantengan una rutina de ejercicio constante.
Por ello, los expertos llaman la atención respecto a la salud metabólica en los costarricenses y señalan la necesidad de no renunciar a la práctica del ejercicio.
Para la Dra. Gabriela Morales Scholz, médica general y fisióloga clínica del ejercicio, la falta de actividad física y ejercicio en Costa Rica tiene consecuencias devastadoras para nuestra salud. Esto eleva importantemente el riesgo de enfermedades crónicas y afecta directamente la calidad y expectativa de vida de nuestra población. Cada costarricense debería tomar conciencia de la importancia de incluir actividad física y ejercicio en su vida diaria.
En un país donde las enfermedades crónicas continúan en aumento, la actividad física y ejercicio constituyen herramientas vitales para mantener un metabolismo saludable, debido a que contribuyen a reducir los niveles de glucosa en la sangre, mejorar la sensibilidad a la insulina y promover el uso de los depósitos de grasas.
La Dra. Morales Scholz, recalca que distintos tipos de ejercicio físico aportan efectos específicos y complementarios en el control del metabolismo. La combinación actividades de fuerza y cardiovasculares en una misma sesión, por ejemplo, ha demostrado ser muy efectiva en la reducción de la presión arterial, mientras que los ejercicios de alta intensidad, aunque breves, tienen un impacto positivo en el control de la glucosa. Debido a que el ejercicio físico, a diferencia de la actividad física, busca de manera estructurada y planeada mejorar algún aspecto de la salud física, es importante que aquellas personas que buscan mejorar su salud metabólica, se asesoren con un experto en movimiento humano, con el fin de determinar cuál es el mejor programa de acuerdo con sus necesidades.
Existen varios indicadores que brindan información sobre la salud metabólica, a saber, la circunferencia de la cintura, las concentraciones de glucosa y lípidos en la sangre, así como la presión arterial.
¿Qué se puede hacer al respecto para procurar una buena salud metabólica?
- Disminuir al máximo las conductas sedentarias, es decir, el tiempo que se destina a actividades de muy bajo gasto energético, como aquellas que implican estar en posición de sentado o acostado.
- Realizar pausas activas: períodos de cinco a diez minutos de movimiento cada 50 minutos acumulados de adoptar una posición sedente a una intensidad moderada o vigorosa.
Más allá de los beneficios personales, personas más activas significa una población menos propensa a enfermedades crónicas y, en consecuencia, un menor impacto en el sistema de salud nacional. Aunque los efectos positivos del ejercicio pueden observarse con una sola sesión, la experta recalca que el cambio significativo se da con la constancia, con la práctica continua que permite mejorar la capacidad cardiovascular, reducir los niveles de triglicéridos, mantener adecuados niveles de azúcar en sangre y fortalecer la musculatura en el mediano y largo plazo.
La Dra. Morales Scholz, recalca que no se necesita realizar actividades extenuantes o de muy larga duración. Es importante aclarar que, aunque las pausas activas no constituyen ejercicio físico, hay evidencia que indica que contribuyen significativamente a una mejor salud.
El tema “El impacto del ejercicio físico sobre la salud metabólica” impartido por la doctora Gabriela Morales Scholz, se desarrolló en el marco del segundo día del Congreso Médico Nacional organizado por el Colegio de Médicos y Cirujanos, donde también se llevaron a cabo otras ponencias destacadas como:
- Plenaria: Estado nutricional de la población costarricense: ¿qué debemos cambiar?
- El botox no es solo para la cara
- De Steve Jobs a la psique: cómo la tecnología moldea nuestras conductas