Río Cuarto y los Chiles con unas de las tasas más altas de embarazos en adolescentes

San Mateo destaca con una de las tasas más altas de embarazo adolescente a nivel global

Los cantones de San Mateo, Río Cuarto y León Cortés y los Chiles registran tasas de embarazo adolescente del país

San Mateo de Alajuela reporta una tasa de embarazo adolescente de 16,3 nacimientos por cada 100 menores de 19 años. Otros cantones como Río Cuarto (15,4) y León Cortés (15,1) y los Chiles con 14.8 , según detalla un artículo del diario La Nación

Desigualdad entre zonas rurales y urbanas

Según el Índice de Competitividad Nacional (ICN) de 2024, los cantones rurales muestran una tasa promedio de 10,5 embarazos por cada 100 adolescentes, mientras que en la Gran Área Metropolitana (GAM), la cifra se reduce a 6,7. Cantones como Los Chiles (14,8), Talamanca (14,5) y Matina (13,1) también figuran entre los más afectados.

Factores estructurales y sociales

Juan Luis Bermúdez, del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), destacó que esta situación refleja profundas desigualdades estructurales, donde las adolescentes enfrentan múltiples formas de violencia, incluido el abuso sexual. La falta de acceso a anticonceptivos y educación sexual adecuada también contribuye al problema.

Consecuencias de la maternidad adolescente

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte sobre los riesgos asociados, como complicaciones en el parto, mayor incidencia de bajo peso al nacer y mayores tasas de mortalidad infantil. Además, las adolescentes de sectores socioeconómicos más bajos enfrentan mayores dificultades para acceder a atención médica y educación.

Competitividad y desarrollo

El ICN revela una correlación directa entre la competitividad de un cantón y su tasa de embarazo adolescente. Los municipios más desarrollados, como Belén (2,5), Montes de Oca (3,2) y Escazú (3,6), registran las tasas más bajas, mientras que cantones menos competitivos, como Talamanca y Los Chiles, presentan los índices más altos.

Esta situación subraya la necesidad de implementar estrategias integrales de prevención y acceso a servicios de salud sexual y reproductiva en las zonas rurales más vulnerables del país.