Oficina del Consumidor Financiero alerta a la ciudadanía por la propagación de asesores de inversiones con ofertas atractivas, pero muy riesgosas
• Invertir en propuestas que prometen rendimientos exageradosexponen a las personas a perder su dinero.
• OCF sugiere al público plantear al asesor una serie de consultas, entre ellas, cómo pueden ofrecer retornos 4 o 5 veces mayores que las tasas de interés de los bancos públicos o privados, cooperativas o mutuales.
Enero, 2025. Con mensajes tan emotivos como “las pensiones van a colapsar en 20 años”, “usted se puede retirar a los 35 años” o “alcanzar su independencia financiera”, podrían inducir al público inversionista a considerar posibilidades de inversión cuya naturaleza es muy riesgosa y poco transparente.
De esta manera, la OCF alerta a los consumidores sobre esta situación en la que, en algunos casos, se promueve la inversión en acciones individuales en mercados internacionales, para lo cual los asesores parecen contar con la fórmula mágica para identificar a las opciones ganadoras, estrategia válida pero sumamente especulativa.
Otro de los ejemplos que destaca la OCF es que se les insiste a los consumidores de los riesgos de invertir en entidades financieras reguladas locales, sin indicar los riesgos de sus propias propuestas. E incluso algunos mencionan los beneficios de invertir en préstamos hipotecarios, con retornos del 26% al 55% anual, bajo una denominación algo imprecisa como “inversiones pasivas”.
“Prácticamente no se mencionan los riesgos de estas propuestas, pero aún más delicado es que no está claro, en las publicaciones, qué entidad supervisa o regula esas ofertas de inversión”, destacó Danilo Montero, director general de la OCF.
Para la OCF, invertir en propuestas que prometen rendimientos exagerados expone a las personas a perder todo su dinero, ya que suelen ser esquemas con muy altos niveles de riesgo, que algunos inversionistas sofisticados pueden soportar, pero no el inversionista promedio. Además, la falta de transparencia dificulta entender cómo se manejan los dineros, dejando a los inversionistas sin protección ni posibilidades de recuperar sus ahorros. Este tipo de decisiones no solo comprometen el patrimonio, sino que van a generar estrés y frustración cuando esos riesgos se materialicen, especialmente cuando los recursos estaban destinados a metas importantes.
Si bien desconfiar de ofertas demasiado atractivas es clave para proteger el dinero, la OCF sugiere una serie de preguntas que las personas deberían hacerle al asesor, antes de poner su patrimonio en algo que suena demasiado atractivo:
• Si las tasas de interés de los bancos públicos o privados, cooperativas o mutuales, andan por 5% o 6%, ¿Cómo le hacen para ofrecer retornos 4 o 5 veces mayores?
• ¿Cómo funcionan las garantías que dicen tener esas inversiones? Por ejemplo, si su inversión es de $5.000, ¿Con cuántas personas más está compartiendo la garantía hipotecaria que le dan?
• Si la garantía es compartida, ¿Cómo se repartiría si el deudor no paga?
• ¿Cuánta comisión gana en cada negocio el asesor?
• Si lo que promueven es la inversión a largo plazo para aprovechar el interés compuesto a lo largo del plazo, ¿Cómo algunos de esos asesores ofrecen que la plata se puede retirar en cualquier momento?
• ¿Quién autoriza a esos asesores para brindar sus servicios? ¿Cuánto conocen del mercado accionario internacional ¿Quién supervisa su desempeño?
• Si los asesores están vinculados a alguna entidad financiera costarricense, si son empleados y sujetos a reglamentos de trabajo, o solo son promotores de negocios.
• Si la plata queda en un fondo, ¿Mediante qué documento se identifica la participación que tiene el inversionista? Además, si participan de un único paquete de garantías hipotecarias, o son préstamos a deudores individuales.
• ¿Cómo y quién selecciona a esos deudores de hipotecas?
• ¿Por qué esos deudores están dispuestos a pagar tasas de interés tan altas, si en el sistema financiero se podrían financiar a tasas mucho más bajas, con garantía hipotecaria?¿Será que son personas a quienes ya nadie más les presta?
• ¿Cómo se gestionan los conflictos de interés? ¿Será posible que el inversionista le esté prestando plata a socios de la empresa, sin que el cliente lo sepa?
Para la OCF, puede ser que los negocios propuestos sean legítimos, pero lo cierto es que el consumidor tiene el derecho constitucional de conocer todos los detalles de la oferta que le están haciendo.
Por último, si los inversionistas ofrecen una propuesta que resulta ser muy buena, la OCF hace una recomendación concreta: dudar en todo momento si lo ofrecido le hace sentido. No está de más recordar el consejo de Warren Buffett, uno de los hombres más ricos del mundo: no invertir en nada que no entienda cómo funciona.