El sacerdote Alejandro Ulloa, originario del departamento de Chinandega, fue oficialmente destituido de sus funciones por el obispo de la Diócesis de León, Monseñor Sócrates René Sándigo, tras confirmarse que había sostenido una relación sentimental de la cual nacieron hijos. Esta acción representa una clara violación al voto de celibato que, según las normas de la Iglesia Católica, deben respetar todos los sacerdotes como parte de su compromiso con el ministerio.
Desde el año 2021, Ulloa se desempeñaba como canciller diocesano, una de las figuras de mayor responsabilidad administrativa dentro de la diócesis. Además, fungía como párroco en la Parroquia Inmaculada Concepción de María, ubicada en el municipio de Villanueva, también en Chinandega. A raíz del escándalo, fue retirado de ambos cargos.
Fuentes cercanas a la diócesis han indicado que ya ha comenzado el proceso formal de dispensa sacerdotal para Ulloa. Este procedimiento canónico implica que el sacerdote solicita a la Santa Sede el permiso para abandonar el ejercicio ministerial, lo cual incluye la renuncia al celibato obligatorio y su retorno a la vida laical, es decir, a vivir como cualquier otro miembro de la comunidad católica sin los deberes clericales.
Este caso ha generado diversas reacciones en la comunidad religiosa local, ya que se trata de una figura con una trayectoria reconocida dentro de la Iglesia nicaragüense. Mientras algunos fieles expresan comprensión hacia la situación humana del sacerdote, otros han manifestado decepción, insistiendo en la importancia de que los representantes de la fe mantengan el compromiso con los principios eclesiásticos.
Fuente: La Prensa