(Nota humorística, nada real)
Parece que la gira a Crucitas del pasado viernes fue solo para los valientes. Porque algunos diputados alajuelenses, como dirían en el pueblo, simplemente “se hicieron los maes” y no llegaron.
Entre los ausentes estelares estuvo el diputado Leslye Bojorges, quien al parecer todavía se recupera de una “chimada de zapatos” que sufrió días atrás en el Congreso. Sí, literal: según dicen los pasillos legislativos, el zapatazo le dejó el tobillo resentido, y ahora anda cojeando como doña Pilar.
Y como si fuera poco, tampoco apareció la diputada liberacionista DinorAh Barquero (sí, con “Ah” porque siempre tiene algo que decir). Ella, célebre por su carácter de alto voltaje y su incondicional amor legislativo por don Rodrigo Arias y Alvsrito Ramos, decidió hacer mutis por el foro. Una ausencia que llama la atención, especialmente porque fue ella misma quien impulsó la moción para liberar la agenda del plenario y permitir que los diputados hicieran la gira a Crucitas. ¿Será que se le olvidó que era en Crucitas y no en Balcón Verde
Lo cierto es que mientras ellos brillaban por su ausencia, los diputados sancarleños Jorge Rojas y Joaquín Hernández sí llegaron a ensuciarse los zapatos (y no solo por el barro de la zona). Fueron parte de una comitiva que incluyó al viceministro de Seguridad Pública, autoridades locales y hasta periodistas con repelente en mano, para recorrer Chorreras, Crucitas y Moravia.
Ahí, en el puro campo, se habló de lo de siempre: minería ilegal, oro que se va para Nicaragua, daño ambiental, comunidades olvidadas y promesas legislativas que podrían escribirse mejor en papel reciclado.
Pero bueno, esperamos que el diputado Bojorges sane pronto y que doña DinorAh recuerde dónde queda San Carlos. Porque mientras tanto, en Crucitas, siguen esperando respuestas… aunque sea con humor y paciencia.
