Una espectáculo digno de disfrutar en estos días de verano es contemplar una hermosas caída de sol a la orilla de la Laguna Río Cuarto, volcán dormido, cuya superficie es de 33 hectáreas.
Contemplar el resplandor del sol y que se oculta en el ocaso y los sombras de los árboles que proyecta el agua, se convierte en un experiencia única llena de paz.
Con la caída del sol, todo queda en quietud, sólo interrumpido por sonido de la chicharras y algún que otro pato o garzas que cruzan el cielo.
“Laguna Río Cuarto” una maravilla digna de visitar por su riqueza ecológica y diversidad biológica que abunda en la zona, es un tesoro geológico esculpido por la madre naturaleza a lo largo de miles de años.
Este paraíso, sitio de ensueño, hermoso por sus aguas verdes y a veces con tonos rojizos, está ubicado un kilómetro al noroeste del centro de Río Cuarto. Se ingresa por un camino de piedra, donde usted puede llegar hasta la orilla del lago en vehículo, preferiblemente alto.
Una vista reconfortante, el cielo azul y las nubes se reflejan en sus verdes aguas.