Los privados de libertad que presenten riesgo de contraer COVID-19 podrían ser liberados durante tres meses, pero previa valoración de algunos aspectos.
Según la Ministra de Justicia y Paz Fiorella Salazar, la orden de esta valoración llegó del Juzgado de la Ejecución de la Pena y ellos procederán como corresponde.
El paso del privado de libertad a un régimen semi institucional se hará previa valoración de cada interno. Se tomarán en cuenta aspectos relacionados con criterios de salud y factores de riesgo de cada persona.
Los candidatos son personas, que no tengan otra sentencia pendiente. Se analizará perfil de los reos. Serán internos que no representan un peligro ni para si mismo, ni para terceras personas, detalló la Ministra.
Se tomará en cuenta criterios médicos que da origen a estas valoraciones, como si el privado de libertad presente insuficiencia renal, enfermedad cardiácas, enfermedad pulmonar, asma bronquial, mujeres embarazas o con con niños, pacientes con diabetes o con hipertensión y con obesidad mórbida.
Se analizará aspectos, como apoyo de la familia, que sean acogido por algún familiar en un hogar. Con valoración de psicología, trabajo social y tenga habilidades ocupacionales, entre otras.
La atención psicológica, trabajo social, riesgo para las víctimas, habilidades ocupacionales, entre otras.
Luego de los tres meses que estarán fuera de la institución los privadas de liberad, se valorará si amerita ampliar el tiempo fuera del centro penal o no.