Una foto de la alemana Nicola Fleuschaus besando a su secuestrador, el nicaragüense Julio César Vega Rojas, en marzo de 1996, fue tema de discusión en todo el país, ya que la policía gastó millones de colones durante dos meses para dar con los captores
Esta relación entre una de las secuestradas y su captor, confundió a la policía local, ya que en su momento se pensó que todo fue una alianza entre el comando y las extranjeras, más tarde se supo que todo apuntaba al llamado síndrome de Estocolmo, que es cuando el secuestrado, luego de periodo de cautiverio logra algún tipo de empatía con su captor.
El 11 de marzo de 1996, hace 26 años la Región Huetar Norte fue el escenario de uno de los secuestros más sonados. Los hechos se dieron en el Hotel Lagarto Lodge, en Boca Tapada de San Carlos
Comando de nicaragüenses
Aquí, un comando de cinco nicaragüenses, secuestraron a la alemana Nicola Fleuchaus y la suiza Susana Siegfried y las ocultaron en las montañas de esa comunidad, sin saber de ellas hasta 70 días después. Esto se dio luego de múltiples esfuerzos de la policía por dar con el paradero de los secuestradores que pedían una suma millonaria por el rescate de las extranjeras.
Las mujeres fueron liberadas el 12 de marzo de 1996 en Remolinitos de Sarapiquí por sus captores, después de que sus familiares pagaron ?40 millones por sus rescate.
En el rescate intervino el padre de Pital, que en vida se llamó Eduardo Bolaños Morera, en su momento intentó negociar con los captores.
Estos hechos quedan en la memoria y el recuerdo de los vecinos de la Región, de uno de los secuestros más polémicos que se han dado en el país.
Cabe recordar que Julio César, protagonista del beso y líder del comando, luego fue capturado en Nicaraguas donde, estuvo preso y luego liberado, se dice que volvió a Costa Rica donde trabajó como peón agrícola.
Las secuestradas volvieron a sus respectivos países, Nicola, siempre alegó que no hubo una relación amorosa entre ella y Julio César.