En la última semana se ha visto un incremento de casos de COVID-19 en la Zona Norte, sólo ayer sumaron 10 pacientes contagiados, para un total de 22 casos en todo el país. Casi la mitad de casos provenían de Región Huetar Norte.
Ayer en Hospital San Carlos, dos pacientes fueron traslados con escolta hasta Hospital de COVID- en San José ya que dieron positivo, y uno de estos envió a cuarentena a 21 funcionarios médicos y de enfermería de dicho Hospital que habían tenido contacto con este paciente. Extraoficialmente se dice que segundo paciente también habría enviado a 16 funcionarios a cuarentena.
Los casos han empezado a sumar en cantones fronterizos, este es el caso de los Chiles, que sólo se habían registrado cuatro pacientes enfermos desde que empezó la pandemia y ayer, llegó a 9 . También San Carlos resgitró ayer cinco pacientes más infectados y llegó 41, con 30 pacientes recuperados.
Upala continúa con sus cuatro casos positivos y uno fallecido, y Sararapiquí con dos al día de ayer.
Al nivel nacional parece que hemos vuelto al principio, hay un aumento general de casos y en la Zona Norte se teme por los cantones fronterizos con Nicaragua, país que no ha implementado ninguna medida de control y el número de pacientes contagiados y muertos es alarmante.
Esta semana ocho miembro de una familia de extranjeros que viven en la comunidad del Sector de Peñas Blancas, San Ramón, fronteriza con la Fortuna de San Carlos, dio positivo.
Autoridades de los cantones de la Zona Norte, han empezado a preocuparse por los aumentos de casos en la Región y el ingreso de migrantes indocumentados al país.
La situación no es nada alentadora, para la Zona Norte, luego de más de tres meses de pandemia.
Las autoridades hacen un llamado a extremar medidas de nuevo, para evitar un contagio más severo en la zona.
Esta situación resulta preocupante y debe ser muy bien estudiada por las autoridades. Nuestro país no tiene recursos para atender a nuestros enfermos y a los del genocida de Nicaragua.