- En Costa Rica, 3 de cada 5 adultos mayores tiene una enfermedad que podría complicar la evolución del COVID-19.
- En nuestro país hay 453 000 personas mayores de 65 años
La iniciativa público-privada “Escudo Solidario” pretende generar un impacto positivo en la sociedad en relación con el compromiso y apoyo hacia las personas adultas mayores, ante la amenaza que representa la segunda ola de contagios del COVID- 19.
En nuestro país 453 000 personas superan los 65 años, según datos del INEC para el 2020. Además, 3 de cada 5 adultos mayores tiene una enfermedad que podría complicar la evolución de COVID-19, según la Encuesta Nacional de Discapacidad 2018.
De ahí que esta campaña tiene como propósito promover la importancia de apoyar a las personas adultas mayores para evitar el contagio y resaltar el lugar de relevancia que ocupa esta población en nuestra sociedad.
“El apoyo familiar, el cariño y el respeto son fundamentales para mantener la salud física y mental en la población adulta mayor. Es preciso saber que el distanciamiento físico no es aislamiento emocional y que las redes e interacciones robustas con seres queridos que brindan los apoyos necesarios para cada persona según sea su condición, ayudan a prevenir los contagios por COVID-19 pero también previenen los efectos adversos que produce la soledad en esta población.
Precisamente por esta razón el programa Red de Cuido ha sido tan exitoso, pues atiende a la población adulta mayor, en sus comunidades, facilitando que estas personas permanezcan en sus hogares y que ahí reciban distintas modalidades de apoyo que les permiten tener mejor calidad de vida”, resaltó Teresita Aguilar Mirambell, Presidenta de la Junta Rectora de CONAPAM.
Estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) demuestran que incluso antes del COVID-19, aproximadamente una cuarta parte de las personas mayores se definían como socialmente aisladas y un 43% se sentía sola.
En Costa Rica un 14% de las personas adultas mayores viven solas, lo cual representa unas 82 mil personas. Las razones son variadas, algunas personas viven solas por decisión, en ejercicio de su autonomía, mientras otras lo hacen obligadas por las circunstancias.
A lo anterior, se suma la triste situación que afrontan las personas adultas mayores que son abandonadas por sus familiares en sitios como centros médicos, delegaciones de fuerza pública, paradas de buses, entre otros.
Solo durante los meses que llevamos de la pandemia el CONAPAM ha reubicado a 52 personas adultas mayores abandonadas, aunque desde que se arrancó con el programa específico que atiende personas adultas mayores habitantes de calle o en condición de abandono, que inició en el 2016, se ha reubicado a más de 900 personas adultas mayores en esa condición y actualmente se están gestionando los recursos para poder atender a cerca de 200 personas que han sido declaradas en abandono y están en espera de ser reubicados en hogares de larga estancia.
La careta, un escudo para proteger a quienes valen oro
Como parte de esta campaña, el Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (CONAPAM), en alianza con c (AAP), harán entrega de 20,000 caretas a personas adultas mayores en condición de pobreza y pobreza extrema, beneficiarias del programa Red de Cuido para personas adultas mayores de CONAPAM.
“Esta campaña pretende lograr un impacto positivo en la protección de las personas adultas mayores ante la propagación del COVID-19 y de igual manera generar conciencia sobre el respeto que les merecemos y la forma adecuada de velar por la salud físico-mental de esta población”, comentó Giancarlo Caamaño, Presidente de la AAP.
La logística de entrega de estos kits será posible gracias a las 54 redes de cuido establecidas por el CONAPAM en las 7 provincias el país y a los grupos de voluntarios de las aseguradoras privadas. Cada kit se compone por una careta, una solución especial para su limpieza, alcohol en gel y material gráfico con información para prevenir el contagio del virus, sobre todo en la población adulta mayor en sus hogares y comunidades.