Agua, bosque, puma, saíno, quetzal, rana vibicaria, prioritarias de conservación en Plan de Manejo del Parque del Agua

Plan General de Manejo Parque Nacional del Agua Juan Castro Blanco, aprobado en el años 2012 y que todavía no entra en vigencia por eneficiencia del sistema público, contempla la conservación siete elementos: agua, bosque, rana vibicaria, aves (quetzal, jiguero y chorchas), puma, saíno, orquideas, palmito dulce y amargo.

Hoy estos siete objetos de preservación, tan necesarios en la vida de Zona Norte y de San Carlos, están desprotegidos porque el porque el Plan de Manejo no entra a regir, ya que los funcionarios del Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) no lo han logrado publicarlo en el Diario Oficial.

Fue el resultado de talleres realizados en San Martín de San Carlos , Palmira de Zarcero, done estos eventos participaron 70 representantes que se distribuyen de la siguiente
manera: de cooperativas (7), asociaciones (12), comunidades (14), empresa privada
(18), el Estado por medio de las instituciones regionales (12) y personas por interés
propio (7).

Para los pro-ponentes e investigadores que realizaron dicho Plan Menejo, la protección del agua, está en primer lugar, de los objetos de protección, por la enorme importancia, ya que está es generadora de vida para la mayoría de pueblos que viven aledaños a las más de 14.258 hectáreas de terreno.

Rana Vibicaria


La Rana Vibicaria (Lithobates vibicarius) es endémica de Costa Rica y Oeste de Panamá.
Es una especie semi-acuática que pertenece a la familia Ranidae. Mide entre 60 y 90
mm y posee una cabeza puntiaguda y angosta, así como un tímpano detrás de sus ojos.
Cuenta con una línea negra que atraviesa longitudinalmente su cuerpo. La unión externa
de la pata y la superficie posterior del muslo es color rojizo brillante.

Orquídeas

Las orquídeas son monocotiledóneas, que corresponden a la familia más grande de las
plantas angiospermas, ya que existen más de 26.000 especies en el mundo y en Costa
Rica se han registrado aproximadamente 1.318 especies.

Palmito


Se identifican para el PNAJCB al menos dos especies de palmito de la familia Arecaceae
que son apetecidas con fines gastronómicos:
? Chonta, maquenque, palmito amargo (Socratea exorrhiza):
Los individuos de mayor edad de esta especie alcanzan tamaños sobresalientes en los
bosques húmedos; sus hojas son grandes y pueden llegar a medir hasta 2 m de largo y
sus extremos son similares a la cola de un pez. Las inflorescencias tienen
aproximadamente 50 cm de longitud y su floración ocurre al inicio de la estación seca,
entre febrero y marzo; sus frutos son redondos y levemente aplastados. Su principal
característica son sus raíces, que sobresalen del suelo y poseen muchas espinas cortas y
afiladas. Además, en el punto del tallo donde sus hojas se ramifican, posee una sección
verde claro llamada corona apical, muy característica de la especie.

El Quetzal


Debido a la gran cantidad de ambientes presentes en el PNAJCB, existen gran cantidad
de especies. Por ejemplo, existen algunas áreas reducidas de bosque nuboso, que
Plan General de Manejo Parque Nacional del Agua Juan Castro Blanco
albergan plantas como robles, orquídeas, musgos y helechos, donde habita el Quetzal
(Pharomachrus mocinno). Esta especie vive en niveles medios de bosques húmedos
maduros montanos, bordes de bosques y bosques de crecimiento secundario avanzado.

La Chorcha y Jilguero

Adicional a la pérdida de hábitat, la ornitofauna del PNAJCB enfrenta la extracción de
especies de aves canoras. Por ejemplo, la Chorcha del Platanar o Cacique Amarillo
(Icterus prosthemelas), es un ave de negro plumaje combinado con amarillo en el
vientre, la rabadilla y las plumas que cubren su hombro. Es residente común de las
bajuras del lado del Caribe hasta los 1300 m.s.n.m. y es factible observarla en los bordes
de bosques, bosques de galería, plantaciones de banano, campos abiertos con
vegetación dispersa y bosques secundarios. Esta especie es cazada para mantenerla
enjaulada debido a su hermoso plumaje y a que silva una serie de notas dulces.

Saíno o Zaino


El cuerpo del Saíno (Tayassu tajacu) es grueso y tiene un pelaje grueso, color café
oscuro; es muy parecido al cerdo salvaje, pero desde los hombros hasta el pecho posee
una banda de pelos color más claro, lo que le da una apariencia de collar. Su tamaño de
casi un metro y puede llegar a pesar en promedio unos 19 Kg. Su cabeza es prominente
con una cresta de pelos más largos que levanta cuando se encuentra en estado de
alerta. Su hocico es similar al de los cerdos, pero su cola es muy pequeña y sus patas son
cortas y delgadas.

Bosque
Algunos autores catalogan a los bosques ubicados en los Neotrópicos como los
ecosistemas terrestres más importantes debido a la gran cantidad y diversidad de
especies pertenecientes a múltiples grupos taxonómicos que albergan. Estos bosques se
caracterizan por ser densos y siempre verdes, con una altura que varía entre los 30 a 40
m, y poseen abundantes epífitas como musgos, helechos, aráceas y hepáticas que
tienden a cubrir los troncos y ramas de los árboles. La mayor área del PNAJCB
corresponde a este tipo de bosque, específicamente en el sector central y sur. Recibe
precipitaciones de hasta 3.600 mm en promedio anual y, consecuentemente, ostenta un
alto grado de humedad.

Puma


El Puma (Puma concolor) puede llegar a medir poco más de un metro de longitud y es
catalogado como el segundo felino más grande de toda América. Su pelaje puede ser de
color gris, café amarillento o café rojizo. Su vientre es de color más claro y la cola es
larga y en ocasiones termina en una punta negra. Posee largas y fuertes patas así como
orejas largas.

El Parque Nacional del Agua fue creado 9 de junio de 1992, mediante la Ley 7297 se decreta, finalmente, como Parque Nacional, principalmente por su importancia en la protección del bosque primario, abundante biodiversidad y el recurso hídrico. Posteriormente, se le cataloga como Parque del Agua, considerado así por la trascendencia de dicho recurso, tanto para el consumo humano como para la generación hidroeléctrica.

En 1965, un grupo de habitantes de San Carlos, Alajuela, emprendieron acciones para proteger el Cerro Platanar, motivados por la protección de las cuencas hidrográficas que abastecen de agua potable al cantón. Tres años más tarde, la zona se establece como Bosque Nacional El Cerro Platanar, con una cobertura de 2500 hectáreas.

En 1975, el sitio pasa a llamarse Reserva Forestal Juan Castro Blanco y en 1989 se declara como Zona Protectora, tras la lucha llevada a cabo por la ciudadanía en contra de una empresa transnacional que pretendía la explotación minera de azufre.