Instalarán en el Hospital de San Carlos contenedor para almacenar cadáveres por COVID.

Marío Ruiz,gerente de la Caja Costarrricense de Seguro Social (CCSS), dijo hoy que instalaran en el Hospital de San Carlos la próxima semana un contenedor para almacenar cadáveres que mueran por COVID. Dicho contenedor tienen capacidad para 25 cuerpos.

También se instalarán contenedores en el Hospital Calderón Guardia y de Alajuela.

Ruiz dijo que esta es una decisión muy dura, pero hay que hacerla debido a la cantidad de muertos que se han venido dando, 20 por día en promedio.

El gerente dijo que los cadáver estarán cubierto con una bolsa transparente para que lo familiares lo puedan ver 15 minutos, luego se le entregará una bolsa oscura a la familia para el entierro.

La organización y logística de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) para atender de manera digna las personas fallecidas por la pandemia covid-19 funciona a su máxima capacidad, informó el gerente médico Ruiz Cubillo.

Si bien todos los esfuerzos de los servicios de atención de la CCSS se orientan a darle oportunidad de vida a los pacientes covid-19, es inevitable que un grupo de pacientes se vuelven críticos y fallezcan. Para este jueves 10 de setiembre se contabilizan 567 muertes covid-19 acumuladas de las cuales el 98 por ciento se atendieron en establecimientos de salud de la Caja.

El gerente médico fue enfático en que la CCSS es “defensora de la vida y respetuosa de la muerte, lucha por la vida y comprende la muerte” y siempre ha estado del lado de las familias para que tengan una despedida virtual, de acuerdo con las posibilidades y condición del paciente, con toda la humanidad requerida.

Añadió que “comprendemos que cada persona, según sus creencias, merece vivir el momento de pérdida de manera serena y como institución debemos garantizar el respeto a esta privacidad”.

Lo anterior conlleva un compromiso institucional “de un abordaje integral, digno y multidisciplinario del paciente fallecido covid-19”, para lo cual se ha invertido en insumos como bolsas, contratación de contenedores para aumentar la capacidad de las morgues, y la capacitación del personal para el manejo seguro del cuerpo bajo protocolos institucionales explicó el jerarca.

Desde el momento en que el paciente es diagnosticado inicia un abordaje y seguimiento continuo por el personal médico, de trabajo social y de otras disciplinas.

CCSS aumentó capacidad instalada de morgues

Como parte de los preparativos para atender la pandemia de manera proactiva y anticipada la institución dispuso ampliar la capacidad instalada de sus morgues mediante contenedores.

La CCSS cuenta con una red de servicios de patología y morgues, con una capacidad de 134 espacios, en 28 centros médicos (23 hospitales y cinco áreas de salud).

Posteriormente, de manera paulatina, se ha reforzado la red con la instalación de contenedores acondicionados con refrigerador, estantes, con rampa de acceso y piso de un material que facilite la limpieza y desinfección.

En el CEACO se cuenta con un contenedor con espacio para 25 fallecidos y en el hospital San Juan de Dios se ubicó otro con capacidad para 24 cuerpos, ambos se instalaron con apoyo de la Asociación Solidarista de Empleados de la CCSS (ASECCSS). En el hospital de Guápiles se colocó uno para el almacenamiento temporal de 28 fallecidos con el apoyo de la Corporación de Desarrollo Agrícola Del Monte S.A.  Lo anterior permitió aumentar la capacidad instalada institucional de morgues en un 63.5% al pasar de 134 espacios a 211.   

Según explicó el doctor Ruy Vargas, patólogo del hospital San Vicente de Paul de Heredia, una morgue es un sitio de almacenamiento temporal de cadáveres, que puede o no estar ubicada en un servicio de patología.

A partir de la próxima semana se instalarán cuatro contenedores, en los hospitales Calderón Guardia, México, San Carlos y San Rafael de Alajuela respectivamente. En este momento se encuentra en proceso de traslado desde las aduanas. El proveedor inició las coordinaciones de planificación para la instalación, según informó el Gerente de Logística a.i., doctor Esteban Vega de la O.

De igual manera informó que para la próxima semana ingresarán las primeras 500 bolsas adicionales de una compra según demanda con una cantidad referencial de 3 000 bolsas, que se utilizan para el manejo seguro de los cuerpos, que serán distribuidos en los diferentes establecimientos de acuerdo con el comportamiento de la emergencia.

Distribución de morgues por región y centro médico
NacionalesSan Juan de Dios, Calderón Guardia, México y Nacional de Niños  
Central NorteSan Rafael de Alajuela, San Vicente de Paul de Heredia, San Francisco de Asís y Carlos Luis Valverde Vega
Central SurWilliam Allen, Maximiliano Peralta, áreas de salud Desamparados 1 (Marcial Fallas) y de Puriscal-Turrubares
Brunca:Escalante Pradilla, San Vito, Tomás Casas, Ciudad Neily y Manuel Mora Valverde de Golfito.
Huetar AtlánticaTony Facio, área salud de Siquirres (2 espacios temporales)
Huetar NorteSan Carlos y Los Chiles  
Pacífico CentralMonseñor Sanabria y Max Terán Vallas de Quepos
ChorotegaEnrique Baltodano, La Anexión, Upala, las áreas de salud de Cañas y de Abangares

Retiro del cuerpo por familiares

La CCSS tiene asegurada la cobertura para la valoración oportuna del fallecido covid-19 y que la familia pueda retirarlo de manera expedita, lo ideal en las primeras 24 horas con un máximo de 36 horas posterior al fallecimiento.

La forma como está organizada la red permite optimizar los tiempos de respuesta, siendo que hay servicios que funcionan diariamente 24 horas a la semana y otros en horarios de 8 a 16 horas. Se dispone de procedimientos que se aplican en cualquier establecimiento de salud, sea centro hospitalario, sedes áreas de salud o en un ebáis. 

Al momento del fallecimiento, se establecen las coordinaciones internas al centro médico para realizar las tareas administrativas y de comunicación a la familia, por lo cual es importante que los familiares realicen lo antes posible las gestiones.

En la CCSS se hacen todos los esfuerzos por acompañar a las familias en despedir a sus seres queridos cuando fallecen “en nuestros centros médicos”, afirmo el doctor Vargas, pero también requiere de la responsabilidad de las familias en retirar los cuerpos en tiempo oportuno, lo cual ayuda a mantener espacio libre en las morgues.

De igual manera recomienda que las personas tengan en orden sus documentos de identificación y autorizadas las personas que en una situación de estas, puedan tomar las decisiones correspondientes.

Trato del cuerpo con dignidad y privacidad

El proceso incluye varios aspectos desde el deceso y hasta la entrega del cuerpo a los familiares y la funeraria.

El paciente fallecido se trata con cuidado, delicadeza, con un acto digno y humanitario, cuidando la salud del personal y de su familia, indicó el patólogo. “Durante el proceso el cuerpo se maneja comprendiendo que esta persona es un ser querido de una familia, el abuelo o la abuela, el padre o madre, el hijo o hija, el hermano o la hermana” comentó.

Describió que el cuerpo se prepara en el sitio de fallecimiento, lo que incluye una exhaustiva limpieza, desinfección y preparación para minimizar el riesgo infeccioso. Se le viste cuidando de dejar limpio y descubierto el rostro para su posterior reconocimiento.  

El cuerpo es protegido con dos fundas, una transparente interna y una oscura externa. La primera aísla el cuerpo y permite el reconocimiento por el familiar. La segunda bolsa de color protege la identidad de la persona y completa la seguridad de un riesgo infeccioso para su transporte y manipulación de forma segura.

Luego el cuerpo es traslado a la morgue con medidas de seguridad y limpieza por la ruta más corta, donde circule la menor cantidad posible de personas.

Conocimiento lo puede hacer sólo un familiar que dispone de un máximo de 15 minutos. Durante este periodo debe mantenerse al menos a un metro de distancia, sin tocar el cuerpo ni el féretro y debe utilizar mascarilla.

Una vez que se entrega al cuerpo a la familia el tiempo máximo de entierro es de un lapso menor de 24 horas y es imposible abrir el féretro.   Se tiene dos opciones, el entierro o la cremación. La recomendación es que el cuerpo sea trasladado de la morgue al cementerio o crematorio.

En caso de que los familiares quieran hacer un acto religioso, los especialistas recomiendan que sea corto sin cuerpo presente y siguiendo todas las medidas de prevención, que sólo participen las personas que pertenecen al mismo núcleo familiar.  Incluso se puede aprovechar la participación virtual.

Abordaje multidisciplinario

Los pacientes covid-19, desde que se inicia la atención, son abordados por equipos multidisciplinarios que involucran ramas profesionales y técnicas.

En este caso, cuando la persona fallece, salvo que sea en emergencias o en un ebáis, de previo se realizan coordinaciones con Trabajo Social, Psicología, patología, Registros Médicos, servicios generales y áreas afines.

De igual manera, el Expediente Digital Único de Salud (EDUS) ha sido fundamental ya que el disponer de esta plataforma en toda la red de servicios de salud, facilita el acceso a la información en tiempo real para elaborar el certificado de defunción.