Antimotines han temido desbloquear el cierre el Cruce de Altamira de Aguas Zarcas, hasta ahora el más fortificado de la Zona Norte y principal punto neurálgico de la zona, ya que une la nueva vía Kooper-Chilamate, lugar de alto tránsito de camiones pesados que exportan productos agrícolas con destino a los puertos.
En el segundo día del bloqueo los manifestantes fueron sorprendidos por los antimotines, que tuvieron que huir, luego de la intervención de los manifestantes.
Desde esto, los efectivos han actuado en otros puntos o bloqueos más débiles como Puente sobre Río Aguas Zarcas, Cruce de Muelle y Sarapiquí, donde han conseguido levantar los bloqueos, pero no han vuelto a intentar abrir el Cruce Altamira, punto neurálgico de la Zona Norte.
El Cruce Altamira ha sido previamente asegurado por los manifestantes para que los antimotines no puedan abrirlo. Con maquinaria pesada y tractores, llantas y cerros de arena y piedra, impiden el paso de la policía, incluso se dice que hay cisternas con excrementos y chile picante para disuadir a los efectivos si fuera necesario.
Durante seis días de las manifestaciones este lugar ha sido, hasta ahora, el más impenetrable de Zona Norte, centro de concentración de miles de manifestantes y familias enteras que acuden sobre todo en la noche para manifestarse contra el gobierno y hacer más fuete la muralla.
Un grupo de organizadores de este bloqueo se mantienen permanentemente las 24 horas del día para asegurar el cierre por este lugar.
Hay personas que asistente a los manifestantes con comida, todo para que se mantengan vigilantes la mayor cantidad de horas.
En las noches los manifestantes se arman con garrotes y tubos para enfrentar a la policía en caso de llegar al lugar. Queman llantas y retan la los efectivos a llegar al lugar para sacarlos.
