Gracias a la constante labor de la Policía de Fronteras y otros cuerpos policiales, ya suman 53 los presuntos traficantes de personas aprehendidos entre enero y marzo, en su mayoría en la frontera con Nicaragua.
Estas aprehensiones han tenido lugar en controles de carreteras y también durante patrullajes por los llamados puntos ciegos, gracias a operativos realizados por tierra y por los diferentes ríos, lagunas y canales de la frontera norte.
En el cantón de la Cruz se han registrado 29 aprehensiones, siendo este el punto fronterizo donde más se han detectado traficantes de personas, seguido por Los Chiles con 15 detenciones, mientras que en el Caribe Norte el personal a cargo del puesto de Delta Costa Rica, cantón de Sarapiquí, ha logrado aprehender a 2 sospechosos de cometer este delito.
En lo que respecta a la frontera sur, los oficiales de la Policía de Fronteras destacados en el puesto de Kilómetro 35, distrito de Guaycará, cantón de Golfito, han detenido a siete de estos presuntos delincuentes.
Policías evitan que migrantes caigan en manos de peligrosos delincuentes
En muchos casos, los traficantes de personas tienen cuentas pendientes con la Justicia, otros tienen antecedentes criminales, algunos no poseen licencia para conducir y sus vehículos suelen circular sin la documentación al día, incluso algunos de ellos son nicaragüenses que también se encuentran en condición migratoria irregular.
Es por ello que, más que aprehender a migrantes, para los cuerpos policiales se trata de un acto de rescate de estas personas extranjeras en condición migratoria irregular, pues frecuentemente son estafadas o asaltadas por las organizaciones criminales a las que pertenecen los traficantes de personas.
En muchos casos estos migrantes son personas con un perfil de alta vulnerabilidad, pues se trata de adultos mayores, mujeres embarazadas, menores de edad o migrantes que ni siquiera entienden español.
Es por ello que, para las autoridades policiales, el detectar estos casos representa un acto de rescate de las víctimas de esta criminalidad, pues de entrar al país, o seguir hacia otro destino podrían incluso ser víctimas de trata de personas con fines de explotación laboral o explotación sexual comercial.
La Policía de Fronteras no dará tregua en la lucha contra este criminal negocio, el cual pone en riesgo las vidas de personas extranjeras en condición migratoria irregular, por lo que se mantiene vigilante realizando operativos de día y de noche, ya sea por tierra o agua, en ambas fronteras terrestres del país.