La Enfermería es una ciencia de primera con atención sensible, de calidad e impacto.
Por: Henry Alberto Segura Fonseca
- Servicios de Enfermería al servicio de los costarricenses en 106 áreas de salud y 29 hospitales 24/7.
- Días y noches los profesionales en Enfermería están en lugares oportunos para servir y demostrar que son una medicina de primera.
- Profesionales de Enfermería son héroes y heroínas que hacen lo impensable por servir.
- CCSS resalta trabajo de 18500 rostros humanos por la labor sostenida, incansable y cuidado de los ticos.
Días y noches los profesionales en Enfermería están en lugares oportunos para servir y demostrar que son una medicina de primera, con atenciones cálidas, sensibles y de gran impacto a la sociedad.
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) cuenta con unos 18500 rostros humanos que se entregan día a día con esmero, responsabilidad y trabajo de mucho cuidado en los 29 hospitales y 106 áreas de salud en toda Costa Rica.
Las y los enfermeros, de la institución más solidaria y grande del país, sacrifican sus familias, su sueño y muchas veces su vida social para velar por los pacientes que requieren atenciones los 365 días del año, las 24 horas de cada día.
Los profesionales en Enfermería, que se especializan en cuidados intensivos, obstetricia, salud mental o que se convierten en expertos de la propia esencia de ser enfermera o enfermero, tienen una misma misión en cada jornada ¡salvar vidas! y entregarse en alma, vida, corazón y sentimiento por las personas.
Hannia Garro Ortiz es enfermera obstetra, labora en el hospital de Las Mujeres y durante 15, de sus 22 años de servicio en la CCSS, fue el primer contacto con los bebés que nacían en este establecimiento de salud.
“Por mis manos pasaron cientos de bebitos que hoy son la juventud de Costa Rica. Ahora Dios y la vida me tienen al frente de la Unidad de Atención de Pacientes covid y aunque somos el soporte de las madres que sufren angustias por ser pacientes con el virus SARS-CoV-2 llevo en mi corazón los recuerdos del auxilio que presté a miles de mujeres en labor de parto” dijo la doctora Garro.
En el hospital Escalante Pradilla la doctora Lorena Campos Loría, con 24 años de trabajar en la CCSS, deja muy en alto la profesión que eligió para su vida. Ella se deshace en cariño, confianza y buenas atenciones en la Unidad covid de ese centro de salud. “No nos acostumbramos a ver a personas morir y eso es devastador, pero nos queda el consuelo y la satisfacción que muchas veces somos la última mano que los pacientes tuvieron cerca y el último rostro humano que vieron en esta vida de retos”.
En el hospital San Carlos la doctora Aurora Ruiz Viales va más allá de sus cálidas atenciones y entrega a los pacientes. Ella aprovecha las redes sociales para hablarle a la gente, para decirles que se cuiden y activen el escudo de protección contra la covid-19.
“No se imaginan lo triste e impotente que es ver a los pacientes agotados por tanto esfuerzo para respirar. Hoy al estar cerca de cada uno de mis pacientes en la Unidad covid se me encoge el corazón y se me parte el alma. Ver la carita de una persona previo a entubarse provoca un nudo en la garganta y una impotencia devastadora. Gente esto es en serio, ayúdenos por favor lo estamos dando todo y más, pero necesitamos de su compromiso individual”
La doctora Raquel Barahona Vega cumplió 14 meses de ofrecer atenciones en el área covid del hospital México ella no solo aprende de cada jornada y cada paciente sino que también da lo mejor de ella: “ha sido muy duro ver morir a seres humanos todos los días, me he sentido derrotada, he sentido que hemos perdido la batalla, pero la lucha continúa. Yo me enfermé de covid-19 y tuve que separarme de mis dos familias, la del hospital y la que Dios me dio de compañía en esta tierra. Nosotros nos convertimos en su equipo de confianza, les damos palabras de aliento, los motivamos a luchar, luchar y luchar con todas sus fuerzas, pero muchos mueren en el intento”.
El doctor William Sánchez Chavarría tiene 37 años de trabajar en el hospital San Juan de Dios, se desempeña como subdirector del servicio de Enfermería del área de medicina para él cada día tiene sus propios colores, sus propias vivencias y sus propias luchas. “Encontrarse con familias con problemas reales de sufrimiento, angustia y con personal que vive la misma dolencia es sinónimo de apoyo, cariño y amor tanto adentro como afuera de los servicios”.
Michael González cumplirá 31 años de edad en junio, su rostro se ve en los servicios de enfermería del hospital Rafael Ángel Calderón Guardia, San Vicente de Paúl y en el área de salud San Rafael. Para este palmareño la Enfermería no es una medicina de segunda clase, es una profesión de primera y cuido de primera.
Lina Murillo González tiene 25 años de trabajar con la Caja en distintos servicios de Enfermería. Inició como asistente técnica de atención primaria (ataap), luego se desempeñó como auxiliar y ahora es enfermera del hospital Nacional Psiquiátrico. Su rostro se ha visto en las áreas de salud Alajuela Sur y San Joaquín de Flores.
La doctora Murillo se especializó en salud mental, tiene gran conocimiento en equipos médicos, se destaca por su calidad humana y trabajo comprometido.
En el hospital de Limón la doctora Ann Salmon Hanson dijo sentirse orgullosa de ser enfermera y ofrecer atenciones en su amado Limón. “Hoy les envío saludos efusivos a mis colegas y los invito a seguir trabajando como siempre lo hemos hecho en pro y para el paciente”
La doctora Wendy Alfaro Cortez del hospital Upala, dejó su lugar de trabajo para irse a capacitar en el hospital Rafael Ángel Calderón Guardia y empaparse del conocimiento y la escuela que tienen sus colegas de este establecimiento en el manejo de la pandemia para eventualmente poner en práctica lo aprendido en el hospital que podría llegar a ser dual.
La doctora Lizbeth Granados Camacho, supervisora de Enfermería del hospital San Vicente de Paúl cree que si se motiva a sus compañeros la entrega de las y los enfermeros es aún mayor: “adapté la letra de una canción y se la canto a mis compañeros para fortalecerlos y motivarlos. Vivimos momentos de mucha entrega, cansancio y sacrificio y nos toca reinventarnos para convertirnos en vencedores. Esta lucha la ganamos entre todos los costarricenses; así que a cuidarse y protegerse individualmente”.
Es un hecho, mientras muchos se dispones a descansar en sus casas y se arrullan en sus camas las y los enfermeros se visten de su tradicional blanco, abren sus paraguas para protegerse de la lluvia y llegar hasta sus trabajos dispuestos a servir y a entregarlo todo por los pacientes, la razón de ser de la Caja.
Estos héroes y heroínas hacen lo impensable, atienden y cuidan pacientes, realizan inventarios de los equipos médicos y de protección personal, lidian con situaciones cambiantes y las necesidades demandantes.
Los profesionales en Enfermería usan sus celulares y datos móviles para hacer llamadas y video llamadas a los familiares de usuarios incomunicados, leen cartas que sus seres queridos les envían, rezan plegarias a Dios por las almas de las personas que pierden la batalla y se encuentran con la muerte. Muchos de ellos son la única compañía en medio del último suspiro de quienes pasaron por esta vida.