50% de los escolares han sufrido de bullying en algún momento.

Con el inicio de las clases es importante que esté alerta a las señales

·         OCDE señala que Costa Rica es el segundo país de Latinoamérica donde más bullying escolar se da

Los estudiantes iniciaron clases presenciales y es posible que muchos niños estén deseando retornar para ver a sus compañeros de clase, mientras otros, estarán ansiosos y tendrán temor de regresar, porque son víctimas de bullying, acoso o ciberacoso escolar; fenómenos sociales que no tienen género, ni edad, ni estatus social, pero que tienen un gran impacto en las diferentes etapas de la vida de quien lo sufre.

Alerta a las señales

Préstele atención a la amplia variedad de síntomas que podrían evidenciar los estudiantes que son víctimas de bullying y acoso.  Generalmente sufren ansiedad y esta se manifiesta en fobia escolar o social, crisis de angustia, trastornos del apetito y sueño, sensación de indefensión, baja autoestima, retraimiento social y cuadros depresivos (pudiendo llegar a la ideación suicida o a cometerlo).  También, pueden darse somatizaciones y el rendimiento escolar puede decaer, explicó Marcela Lizano, directora de la carrera de Psicología de la Universidad Fidélitas.

¿Qué debe hacer un testigo de acoso o bullying?

En el momento que cualquier persona adulta se da cuenta que un menor de edad es víctima de acoso o bullying, debe informar de manera inmediata esa situación al director o encargado del centro educativo. Cada institución educativa, sea pública o privada, debe contar con un procedimiento o protocolo interno para la atención inmediata de estas situaciones, en el cual se debe detallar la ruta a seguir para fomentar acciones para la prevención y erradicación cualquier manifestación de violencia.

Por ejemplo, el  MEP cuenta con varios protocolos,  incluido el de actuación en situaciones de bullying y Protocolo de Atención del bullying contra la población LGTBI inserta en los centros educativos, entre otros como situaciones de violencia, prevención del riesgo suicida entre otros.

Desde los altos mandos del MEP se ha instruido la obligatoriedad de su uso y activación para garantizar la restitución de los derechos estudiantiles.

https://www.mep.go.cr/sites/default/files/protocolo-actuacion-situaciones-bullying.pdf

¿Como debe actuar la persona que escucha una situación de violencia?

Ø  Practique una escucha activa, no interrumpa a la persona en su discurso.

Ø  Valide sus emociones, genere empatía con la víctima.

Ø  Establezca un contacto de confianza para la víctima.

Ø  No realice preguntas incomodas, con el fin de evitar la revictimización.

Ø  Ubique a la persona víctima en un lugar seguro y donde se sienta protegido en este momento.

Ø  Espere que las autoridades educativas activen los procedimientos o protocolos y se emitan las acciones correctivas y formativas respectivas.

Datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) revelan que Costa Rica es el segundo país en Latinoamérica donde más bullying escolar se sufre.  Señala que el 11% de la población escolar lidia con este tema, mientras la Academia Americana de Psiquiatría para Niños y Adolescentes, citada por Yolanda Mainieri, indica que hasta un 50% de los niños, niñas y jóvenes en edad escolar son intimidados en algún momento y, por lo menos un 10% son intimidados con regularidad”[1]

¿Qué es el acoso y el bullying?

El acoso fue definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2003) como “El uso intencional de la fuerza o el poder físico, de hecho, o como amenaza, contra uno mismo, otra persona o un grupo de comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones”.

Por su parte, el Ministerio de Educación Pública de Costa Rica (MEP) señala que: “El matonismo, acoso o bullying representa un patrón de comportamiento más que un hecho aislado. Es una forma de acoso y violencia reiterada a lo largo de un tiempo, que puede implicar gran sufrimiento para los niños, con consecuencias a veces extremas en su calidad de vida, felicidad, integración y formación. Es una forma característica y extrema de violencia escolar que requiere de una visibilización y atención especial pues requiere de un cambio cultural[2].  Se presenta en diversas modalidades:  físicas, verbales, psicológicas y de exclusión social.

¿Cómo definir a la víctima de acoso o bullying?

“Es la persona que recibe las agresiones y humillaciones del acosador. Por lo general, no tienen claro por qué son objeto de esos maltratos y se sienten agobiadas e incapaces de salir de la situación. Suelen mostrar condiciones de debilidad física o psicológica, baja autoestima, discapacidades, retraimiento, ansiedad o liderazgo pasivo; no suelen ser populares, son tímidos, introvertidos. A veces, la víctima termina aceptando las acusaciones que soporta y se convence que es inferior, mal estudiante, mal compañero o compañera, una persona socialmente desadaptada o incapaz de valerse por sí sola. Se ha visto que tener algún tipo de discapacidad, se convierte en un factor de riesgo para ser víctima del bullying”,  expresó Marcela Lizano. 

El buleador y acosador

.“El buleador generalmente es un estudiante, que puede ser, o no, compañero y puede estar en menor o mayor nivel que la víctima, mientras el acosador es una persona que violenta los derechos de las demás personas por medio de conductas hostiles tales como golpes, bromas, burlas, etc,  y puede darse en la cotidianidad o en contextos educativos”, expresó la directora de Psicología de la Universidad Fidélitas, quien agregó que este identifica personas vulnerables o con alguna situación que puede ser blanco de crítica o discriminación, como las condiciones de pobreza, rendimientos académicos, raza, etnia, cultura, orientación sexual, identidad de género, religión, sexo, entre otras.

El acosador se caracteriza por tener dificultades sociales, pero están menos aislados que las víctimas. Buscan llamar la atención y dominar a los demás. Suelen ser impulsivos, con baja tolerancia a la frustración, dificultad para cumplir con las normas, bajo rendimiento escolar y mínima capacidad autocrítica. Por lo general, las características de este perfil se incrementan con la edad.

El agresor puede ser un compañero del mismo grupo o nivel educativo, o un estudiante mayor que busca a su víctima en los grados inferiores, situación que implica un desbalance de poder a su favor. A los agresores les falta preocupación por las emociones y aflicciones de la víctima, suelen carecer de sentimientos como el remordimiento y la compasión. También es frecuente que sean considerados, por sus pares, como los de más estatus social (en términos de ingreso, poder u otras características especialmente valoradas por el grupo escolar). Los docentes consideran, por lo general, que los agresores suelen estar entre los más populares en sus respectivos grupos y en el colegio, señaló la directora de Psicología de Fidélitas.

La carrera de Psicología de la Universidad Fidélitas brinda una formación multi paradigmática, dinámica y muy integral, resaltando sobre todo la práctica aplicada. Enseña sobre las diferentes corrientes psicológicas para que el estudiante pueda tener un panorama muy completo de su futura actividad.  El estudiante tiene acceso a herramientas tecnológicas para las pruebas sicológicas y esto es una gran ventaja cuando salen al mercado laboral.

La Convención Americana de Derechos Humanos, conocida como Pacto de San José (1969) Ratificada por Costa Rica, mediante Ley Nº4534 del 23 de febrero de1970, establece que los Estados partes se comprometen a respetar los derechos y libertades reconocidas, así como garantizar el libre y pleno ejercicio que toda persona tiene sin discriminación alguna sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, orientación sexual, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición”

La Declaración Universal de Derechos Humanos, de 1948 señala en su artículo uno:  que “todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”

Constitución Política de Costa Rica. ARTÍCULO 33.- Toda persona es igual ante la ley y no podrá practicarse discriminación alguna contraria a la dignidad humana.

Por tanto:  La Universidad Fidélitas proclama como un espacio libre de violencia y discriminación e invita a la comunidad educativa a basarse en los principios de respeto a la dignidad humana y promover la cultura de paz.