30 funcionarios de Hospital San Carlos reúsan vacunarse: teorías conspirativas imperan aún en profesionales

Luego que el gobierno emitiera la obligatoriedad de la vacuna contra el COVID19, para empleados públicos de todo el país, en el Hospital San Carlos hay 30 funcionarios que reúsan ponerse la vacuna, dijo al Periódico la Nación Edgar Carrillo, director de ese centro médico.

Según el director hay un ingeniero en informático, a cual, se le sigue un procedimiento disciplinario que dice no vacunarse porque teme ser rastreado por un satélite ruso.

Según detalló el director, casos como estos él los esperaba oír de una personas de la población en general, pero no de un profesional.

Casos como estos de este profesional se repiten de decenas de empleados públicos y población en general que reúsa vacunarse por un montón de teorías conspirativas que circulan en redes sociales.

De acuerdo con Carrillo hay 19 casos de funcionarios que se le abrió un procedimiento disciplinario y 11 que están por abrírseles, para un total de 30 empleados que no se quieren vacunar.

Según información del sitio web de la Caja Costarricense de Seguro Social en la Región Huetar Norte se han suministrado total de 277.336 dosis de vacuna contra el COVID. Un 62% de esta población tiene sólo una dosis y el 38% las dos.

Vacuna será obligatoria en empleados públicos.

El Ministerio de Salud, anunció la obligatoriedad de la vacuna contra Covid-19 para todos los funcionarios del sector público, así como para aquellos empleados del sector privado cuyos patronos, dentro de sus disposiciones laborales internas, hayan optado por incorporar dicha vacunación como obligatoria en sus centros de trabajo. 

“Esta decisión está basada en variables epidemiológicas como la cantidad de casos de Covid, una ola que ha estado muy fuerte y muy extendida, la mortalidad de la enfermedad que lamentablemente también ha estado incrementada y una circulación alta de la variante Delta”, explicó el ministro de Salud, Daniel Salas, quién indicó además que la saturación en hospitales y una desaceleración en la afluencia de los vacunatorios para recibir la primera dosis, impulsó a tomar esta decisión.