- La aprobación lograda hoy ayudará a catalizar la adopción e implementación efectiva de estándares ambientales globales más sólidos y homogéneos.
- Ante la crisis climática, de biodiversidad y del océano, hoy Costa Rica demuestra nuevamente su incansable compromiso hacia el bien común del planeta y de todos los seres vivos que lo habitan.
- La Cancillería costarricense pone de relieve cómo la política exterior y la diplomacia ambiental continúan siendo espacios clave para impulsar el bienestar y la supervivencia de las presentes y futuras generaciones.
Ginebra, 8 de octubre de 2021.- En una histórica sesión y tras varios años de intenso trabajo diplomático liderado por Costa Rica, el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas aprobó, por primera vez, una resolución en la que se reconoce el derecho humano al ambiente limpio, sano y sostenible.
La embajadora costarricense Catalina Devandas presentó la resolución ante el pleno del Consejo, destacando que el texto establece este derecho como un estándar común por alcanzar, para todos los Estados y todas las personas y deja claro que todos, en todas partes, tienen derecho a un entorno que les permita vivir una vida con dignidad, igualdad y libertad. La aprobación lograda hoy ayudará a catalizar la adopción e implementación efectiva de estándares ambientales globales más sólidos y homogéneos.
El texto de la resolución, cuya negociación fue liderada por Costa Rica, fue originalmente propuesto por un grupo de cinco países: Costa Rica, Eslovenia, Maldivas, Marruecos y Suiza, que han trabajado de manera conjunta y progresiva para este logro, que establece así, de forma clara y desde el corazón de los derechos humanos de la Organización de Naciones Unidas, el intrínseco nexo entre derechos humanos y ambiente.
Ante la crisis climática, de biodiversidad y del océano, hoy Costa Rica demuestra nuevamente su incansable compromiso hacia el bien común del planeta y de todos los seres vivos que lo habitan. La Cancillería costarricense pone de relieve cómo la política exterior y la diplomacia ambiental continúan siendo espacios clave para impulsar el bienestar y la supervivencia de las presentes y futuras generaciones. Además, se evidencia una vez más la relevancia de los derechos humanos como herramienta esencial para coadyuvar en estas crisis.
Actualmente 155 países reconocen el derecho a un ambiente sano en su legislación nacional; en el caso de Costa Rica, este derecho está reconocido en nuestra constitución Política en el artículo 50, sin embargo, esta es la primera ocasión en que se logra el reconocimiento internacional de este derecho en el seno de Naciones Unidas.