5 de noviembre del 2021. Amparados en la Ley General de Salud, el Código de la Niñez y la Adolescencia, en resguardo del principio del interés superior del niño, la niña y el adolescente y tomando en cuenta que desde marzo 2021 la vacuna contra COVID-19 es parte del esquema básico oficial de vacunación, la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología (CNVE) ratificó que la inmunización contra COVID-19 es obligatoria para todas las personas menores de edad.
En nuestro país, las vacunas incluidas en el cuadro básico establecido por la CNVE son obligatorias para personas menores de edad, entre ellas aquellas contra la varicela, la polio, más recientemente contra el Virus de Papiloma Humano incorporada en el 2017 y este año la incorporación de la inmunización contra COVID-19.
Según información de la Caja Costarricense de Seguro Social del 2 de noviembre, el 73% de la población de 12 a 19 años ya cuenta con al menos una dosis de vacuna contra COVID-19. Desde el lunes 25 de octubre se abrió de forma general la inmunización de adolescentes mayores de 12 años.
Los padres y madres o representantes legales tienen la responsabilidad de que la vacunación obligatoria de las personas menores de edad se lleve a cabo oportunamente, así como a las instituciones que conforman el Sistema Nacional de Protección Integral, entre ellas la CCSS, el Ministerio de Salud, el Ministerio de Educación Pública y el Patronato Nacional de la Infancia, cada una desde su ámbito de competencia, deben velar por la garantía del derecho a la salud y la vida de los niños, niñas y adolescentes.
Para niños y niñas menores de 12 años el Gobierno gestiona la compra de vacunas para el 2022. Recientemente la Agencia de Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) autorizó el uso de emergencia de la vacuna contra COVID-19 para niños y niñas de 5 a 11 años. La logística de aplicación de dichas vacunas pediátricas para ese grupo, será comunicada previo a la disponibilidad de las dosis en territorio nacional.
Adicionalmente la CNVE acordó que la población adolescente mayor de 15 años pueda recibir la vacuna contra COVID-19 sin necesidad de ir acompañado por una persona adulta, siempre con la respectiva valoración de cada caso.