Somos el primer país de América Latina en prohibir la caza deportiva y uno de los tres primeros en el mundo en proscribir esta práctica
En una nueva acción desarrollada por la Policía de Fronteras, a fin de proteger la biodiversidad, dos cazadores armados resultaron detenidos el pasado jueves en Peñas Blancas, cantón de La Cruz, Guanacaste.
Los sospechosos fueron identificados como dos costarricenses de apellidos Castillo y Reyes, quienes tenían en su poder un garrobo muerto, una carabina calibre 22 junto con 30 proyectiles de igual calibre, dos machetes y cinco perros de cacería.
Ellos fueron interceptados en el sector de quebrada San Roque, entre San Dimas y El Gallo de Sonzapote, en el momento en que se encontraban cazando animales silvestres.
Es por ello que, bajo la dirección funcional de la Fiscalía de Liberia, los sujetos fueron detenidos y el arma decomisada, pues no portaban ninguna documentación de esta.
De igual forma el reptil que habían cazado y los cinco perros fueron decomisados, tras lo cual los canes fueron entregados a los guardaparques del Área de Conservación Guanacaste.
Ellos podrían ser procesados por los delitos de portación ilegal de arma permitida, así como por infringir la Ley de Conservación de Vida Silvestre.
La caza deportiva está prohibida en Costa Rica desde el 2012, cuando el país se convirtió en uno de los primeros del mundo en prohibir esta práctica.