Las tumbas del cementerio de la comunidad de las Marías de los Chiles están cubiertas de plantaciones de piña, hoy propiedad de la empresa “Exportaciones Guatuso”, al parecer, la empresa se deshizo del campo santo con más de 30 tumbas, terreno que aró y plantó de Piña
Cubiertos por estos sembradíos que en algunos veces traen desarrolló y en otros destrucción vergonzosa del ambiente y explotación laboral, quedaron los restos de muchas familias de la Virgen de Upala y de Tres Marías de los Chiles que enterraron sus muertos por más de 60 años en lo que fue este campo santo .
Hace menos de ocho años ingresó la piñera al lugar y compraron estas tierras a parceleros, incluido una hectárea donde estaba el cementerio. La empresa no tuvo misericordia de los difuntos, arrasó con las tumbas donde hasta huesos se habrían asomado luego de pasar el tractor, según los vecinos, posteriormente lo cubrieron de plantaciones de piña.
Sin derecho a reclamar los familiares que tenían parientes aquí como Manuel Argüello de 76 años, Manuel Sequeira de 70 y José Oporta de 40 años tuvieron que mirar de largo como destruyeron el campo santo para sembrarlo de Piña.
Narran que aquí descansan, hermanos, tíos y primos que fueron sepultados en un lugar donde esperaban recordarlos
La piñera cercó la finca donde estaba el cementerio frente a la Escuela de Marías de los Chiles y ahora sólo se divisa un mar interminable de plantas de piña que se extiende por las llanuras por centenares de hectáreas. .
En visita a lo que en otrora fue el campo santo, y entre las espesas plantaciones de piña, de vez en cuando sobresalen algunas plantas de jardín que logran colarse por las puntiagudas hojas de piña, testigos mudos que aquí hubo hace unos años un campo de paz. . A veces se escapa una flor en este paisaje monótono de centenas de hectáreas de piña.
Trabajadores vulgarmente explotados
Los difuntos yacen debajo de las plantaciones de piña, son los fundadores de estos pueblos fronterizos con Nicaragua. Pueblos olvidados hasta por la mano de Dios.
Los vecinos de la Virgen de Upala carecen casi de todos los servicios y por encima, son explotados por las piñeras con salarios de muerte ?48 mil a la semana, laborando seís días a las semana, ocho horas al día, sin derecho a seguro y demás beneficios laborales, como es el caso de los vecinos de la Virgen de Upala, como nos pudieron asegurar algunos trabajadores.
Aquí, estas empresas les han arrebato hasta sus muertos para sembrar piña y continuar con la maquinaria de explotación laboral como lo han hecho en zonas fronterizas algunas piñeras que trabajan con contratistas, estos consiguen los trabajadores, la mayoría nicaragüenses, que ingresan sin permiso al país. Laboran por una miseria sin derechos laborales y luego pasan a su país como Pedro por su Casa ya que viven a escasos metros de la frontera con Costa Rica.
Esta gente a pesar de ser una comunidad con más de 30 casas y decenas de niños no cuentan con escuela. Los niños deben caminar unas hora hasta San Jorge de Upala para ir a la escuela, por un camino desastroso destruido por las mismas piñeras. No disponen de Ebais y viven de las miserias que les paga la empresa a cambio de su trabajo.
Es así como los dueños de estas grandes empresas se salvan de no tener que pagar beneficios laborales a los trabajadores y cada vez que un inspector de trabajo se asoma a la empresa, los migrantes nicaragüenses son escondidos para hacer ver a los funcionarios que aquí todo marcha a derecho.
El que fue el cementerio de las Marías en los Chiles es el vivo reflejo del desprecio de hasta por los muertos por algunas empresas piñeras de esta zona fronteriza con Nicaragua.
Hoy los restos de hombres y mujeres que el pasado enfrentaron la naturaleza indomable de esta zona, yacen debajo de un manto de piña. Los restos orgánicos alimentan las frutas exportados a Europa y Estados Unidos.
De vez en cuando las plantaciones donde estaba el cementerio son bañadas por plaguicidas para la protección de la planta.
La memoria de estos difundía ha quedado olvida entre estas sembrados que enriquecen deshonestamente algunas empresarios nacionales o trasnacionales.
Queda mucho que pensar en lo que se han convertido algunos piñeros de la zona, maquilas de explotación de migrantes y nacionales, por unos dólares más
Explotación a la orden del día
Dos representantes de la organización alemana Oxfam, Confederación integrada por 19 países, Steffen Vogel y Tim Zahn estuvieron en el país hace un año para analizar las situación de los trabajadores en las empresas piñeras y bananeras y presentaron sus resultados en las instalaciones de la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP).
De acuerdo a los funcionarios certificaron lo que ya conocían, sobre la explotación laboral y violación de los derechos humanos en algunas plantaciones de producción de piña y banano en el país.
Denuncian explotación laboral, con jornadas laborales de más de 15 horas, salarios muy debajo del mínimo, no pago de seguro, aguinaldo y demás prestaciones. Exposición a plaguicidas, empresas que contratan contratistas fantasmas para no pagar salarios mínimos y derechos laborales, amenazas de despide si buscan sindicalizarse, entre otros.
Asimismo denuncian de empleados migrantes por medio de empresas contratistas que les pagan salario por debajo del mínimo y sin seguro ni demás derechos laborales. Cada vez que llega un representante del Ministerio de Trabajo, estos empresarios esconden a los trabajadores para decir que todo camina bien.
Aseguran que han notado que las llamadas certificaciones internacionales que pagan empresas píñeras y bananeras, no son más que un maquillaje, ya que el fondo no respetan nada de lo que se les pide y los consumidores en países europeos, adquieren estos productos pensando en que dichas empresas no violan los derechos humanos o no contaminaban el ambiente.
Daño Ambiental
El Programa del Estado de la Nación del año 2019 reveló que existe 3.824 hectáreas sembradas con piña dentro del Corredor Fronterizo Norte, Refugios de Vida Silvestre Maquenque y Barra del Colorado. Estos datos revela un aumento de más del 50% reportada hace un año cuando FECON denunció que existían cerca de 1300 Ha de piña en las mismas.
Además esta edición del Estado de la Nación advierte que las piñeras han invadido 16.324 hectáreas de humedales. Espacios de vida claves para la conservación de la naturaleza y evitar situaciones de emergencia como pueden ser inundaciones.
Existe un conflicto importante entre la vocación de conservación de la naturaleza del país y la dinámica productiva de expansión de monocultivos destructivos como lo es la piña en Costa Rica. El aumento de piñeras metidas en ASP en un 300% es una muestra de que la expansión piñera es una de las emergencias ambientales más importantes que afrontamos en al país.
En promedio en la Secretaría Técnica Ambiental se aprueban tres mil hectáreas anuales de piñeras de forma legal, pero la mayoría de esta expansión se da de manera ilegal, como las que se dan dentro de Áreas Silvestres Protegidas y Humedales.
Al mismo tiempo que se expande descontoladamente la piña, el gobierno mira para otro lado y hasta niega que sea un problema importante la expansión piñera.