Los funcionarios del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) dijeron a medios nacionales que desistieron de atrapar el cocodrilo que mató al niño Julio Otero de 9 años hace dos semanas porque el animal era muy esquivo y porque los vecinos permanecían en el lugar, lo que ahuyentaba el reptil, pero los pobladores de 4 Millas tienen otra versión.
Los pobladores dijeron a la página el Batañero Noticias y Más, que el pueblo de 4 Millas no se portó tan mal con estos como habrían dicho
Aseguran que unos vecinos se quedaron cuidando las balsas inflables que el personal del SINAC trajeron de San José, además el Grupo de Rescate de Matina en conjunto con los vecinos dieron la alerta del lagarto que estaba asoleándose en el playón donde pasó la tragedia.
Detallan que luego que los funcionarios hicieron un barrido desde el sitio de la tragedia hasta el Puente Negro posteriormente decidieron irse para San José por no encontrar nada. Fue en ese momento que un grupo de vecinos molestos por dicha decisión se fueron al puente para conversar con estos para que no se fueran.
Según los vecinos fue aquí cuando el Grupo de Rescate de Matina y los pobladores alertaron que el animal estaba en el sitio cercano donde atacó y los funcionarios desistieron de irse.
Aseguran los pobladores que los funcionaros vieron la escena, colocaron trampas que dejaron para el otro día, pero fue cuando se vino una cabeza de agua en la noche y se llevó las trampas. El otro día estos llegaron recogieron sus cosas y se fueron. Niegan que no les robaron las trampas como algunos de los funcionarios habrían dicho.