El entorno en una Unidad de Cuidado Intensivo es complejo, pues ahí se encuentran pacientes catalogados con una condición delicada que requieren de mayores cuidados, donde además estos pacientes como los funcionarios están expuestos a una serie de factores estresantes propios de este servicio..
Según indica el doctor Donato Salas Segura, jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos Médica, los pacientes tratados en este espacio presentan niveles altos de ansiedad, miedo, angustia, y estrés afectando el proceso de adaptación, además, a su condición de aislamiento que exige algunos diagnósticos lejos de sus seres queridos y con una sobrevaloración de pensamientos anticipados sobre su condición de salud.
En el caso de los funcionarios resaltó el especialista, existe riesgo de padecer trastornos de estrés postraumático, ansiedad, depresión o síndrome del agotamiento profesional, debido a la constante presencia directa o indirecta de situación de enfermedad o en ocasiones hasta muerte de los pacientes atendidos.
“Por esta razón es que se decide implementar este programa que tiene como objetivos, estimular progresos positivos en los pacientes hospitalizados en la Unidad de Cuidado Intensivo, para reducir el dolor y emociones como la ansiedad y tristeza generadas durante su estancia hospitalaria, además de proporcionar pautas activas a los funcionarios durante la labor que desempeñan en la atención de los pacientes hospitalizados en Unidad de Cuidado Intensivo, en pro de beneficios a nivel psíquico y físico” indicó el doctor Salas.